En el debate de totalidad de los presupuestos en la Cámara Baja, Gamarra reprochó así a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la falta de medidas para combatir la inflación y ayudar a las clases medias, las “olvidadas” de los Presupuestos Generales del Estado para 2023.

La ‘número dos’ de Alberto Núñez Feijóo se preguntó por qué el Gobierno ha “abandonado” en su “mini-reforma fiscal” a las rentas que ingresan entre 21.000 y 60.000 euros anuales, que son “el 35% de los declarantes” del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y aportan “el 59% de la recaudación total” de este gravamen.

“¿Son esos los ricos y millonarios contra los que Sánchez arremete cuando pretende dividir este país en buenos y malos? Porque usted los ha excluido absolutamente a todos”, preguntó a Montero, que presenció el discurso de la popular con gesto contrariado.

La secretaria general del PP reiteró ante la ministra la necesidad de deflactar el IRPF para las rentas que perciban menos de 40.000 euros anuales, extender la rebaja del IVA de la factura de la luz y del gas más allá del 31 de diciembre, y bajar el IVA de los alimentos básicos para combatir la inflación; y pidió a Montero seguir los pasos de Alemania y Portugal, “donde los presupuestos dan estabilidad en vez de acentuar los desequilibrios”.

“El problema más importante que tiene hoy España se llama inflación. Y por tanto, el problema que tendría que estar combatiendo es justo ese: una inflación que no comenzó con la guerra de Putin, sino los errores de Sánchez”, prosiguió.

Sin embargo, Gamarra denunció que el Ejecutivo ha ocultado en los presupuestos “una subida de impuestos a las familias de forma indirecta” con la que la recaudación tributaria del Estado habría aumentado en 50.000 millones de euros en los cuatro años de Gobierno de Pedro Sánchez, y los ingresos por cotizaciones, 28.000 millones de euros.

“Si en el pasado bajar impuestos era de izquierdas, parece que ahora subirlos masivamente es ser sanchista” afirmó Gamarra, quien lamentó que estas cifras se den cuando España no ha recuperado el nivel de PIB previo a la pandemia. “La conclusión es clara. A pesar de toda la demagogia y de toda la propaganda, los grandes perjudicados de la política fiscal del Gobierno no son ni los poderosos ni los ricos, son las familias, los trabajadores, los autónomos y las pymes”, concluyó.