Así lo anunció este viernes la Organización de Consumidores y Usuarios en un comunicado en el que subrayó que las legumbres de importación en los lineales de los supermercados “suponen ya dos tercios de las ventas en nuestro país”, si bien un estudio que ha realizado de 237 precios de legumbres “relativiza esta diferencia de precio”, al tiempo que advierte del “negativo impacto” de esta política de importación “sobre el medio ambiente y el campo español”.

Además, puntualizó que, cuando se comparan los precios de los garbanzos sin sello con los que llevan distintivo de identificación Indicación Geográfica Protegida, las diferencias “pueden ser considerables”.

Por su parte, la lenteja nacional es “apenas” 0,60 euros/kilos más “onerosa” que la de importación, una diferencia que juzgó “nimia si se compara el sobrecoste sobre un plato de 100 gramos de lentejas, que es apenas 0,012 euros superior”.

La alubia “sí es bastante más cara” que la de importación, con hasta dos euros por kilo de diferencia y de tres euros para la variedad negra y, según la organización, “pueden ser aún mayores en el caso de la variedad verdina o cuando se trata de alubias con sello IGP”.

IMPACTO MUY NEGATIVO

En cualquier caso, advirtió de que el “impacto” de la legumbre de importación “es muy negativo” sobre el medio ambiente, como consecuencia de las emisiones que genera su traslado desde otros continentes, teniendo en cuenta que el 93% de las importaciones proceden de América, pero también sobre el campo español, que, según la asociación, “no ha dejado de ceder terreno, tratándose además de un cultivo que se caracteriza por una escasa demanda de agua y fertilizantes”.

En este contexto, la organización exigió a las distintas administraciones “impulsar” campañas divulgativas que “promocionen” la compra de la legumbre nacional y aún “más tratándose de un producto saludable” y cuyo consumo ha descendido un 17% desde 2020.