García Egea no participó esta mañana en la sesión de control al Gobierno, donde antes de que la crisis del PP llegase a las actuales dimensiones estaba previsto que tuviera su actual ‘cara a cara’ parlamentario con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

No obstante, sí acudió al Pleno de la Cámara Baja cuando ya había acabado. Ayer mismo, en una entrevista en laSexta confirmó que seguiría en su escaño de diputado por Murcia a pesar de haber dejado sus responsabilidades en la cúpula del PP.

En conversación informal con periodistas, en un tono distendido, García Egea apeló a la tranquilidad de su regreso como diputado raso y no quiso revelar nuevos pasos ni tampoco dio nuevas interpretaciones a lo dicho ayer en la entrevista en la que confirmó que había dimitido tras hablarlo con Casado, a quien elogió por sus principios y al que aseguró que siempre será leal.

De tal forma, revistió de normalidad su paso por el Congreso en esta importante jornada en la que asegura que ha hablado con diputados y en la que Casado se reúne a las 20.00 horas en la sede nacional del PP con los líderes territoriales del partido.

Ayer por la noche, García Egea defendió que renunciaba a su cargo de secretario general sin haber hecho “nada malo” y con el objetivo de “facilitar que se convoque un Congreso” en el que se pueda “dar voz a los afiliados”, sin descartar que haya más de un candidato a presidir la formación.

Esta reunión genera una gran expectación en las filas populares, más todavía tras el discurso hecho esta mañana por Casado en el Pleno del Congreso. Fuentes populares consultadas por Servimedia creen que hoy debería anunciar “que no se va a presentar” al congreso extraordinario y que se vea ya a Alberto Núñez Feijóo claramente como la única opción.

Otros cargos del PP, sin embargo, piensan que hoy se puede pactar este extremo pero que el presidente nacional tiene derecho a llegar a la reunión de la Junta Directiva del próximo martes, el órgano que convocará el Congreso extraordinario, y formular ahí su despedida.

Desde el entorno más inmediato de Casado, sin embargo, no han avanzado qué dirá ni cuáles son sus intenciones, más allá de que en la cita de esta tarde trasladará su posicionamiento. También entre sus fieles se entiende que el líder del PP esté “dolido” por un “escarnio público” y unas prisas “que una persona honrada como él no merece”.

García Egea presentó ayer su dimisión tras la honda crisis en la que se ha sumido su formación en los últimos días a consecuencia de la “guerra civil” desatada con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Ahora está por ver qué papel va a jugar de cara a futuro quien acompañó a Casado desde el inicio de su carrera como presidente nacional del PP, siendo su mayor escudero desde las primarias en 2018 en las que se ganó la batalla a la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría.

La dimisión de García Egea era una exigencia de buena parte del poder territorial a finales de la semana pasada, ya que entonces se entendía que podría ser un “cortafuegos” para el líder nacional, Pablo Casado. Sin embargo, ayer su cese ya no era visto como suficiente ante la profunda crisis que experimenta el PP.

Destacados dirigentes territoriales e importantes voces en el partido consultadas por Servimedia venían pidiendo desde el viernes el cese de García Egea como “solución” ante la situación interna del PP, que desde el jueves está “desangrándose por momentos” a cuenta de un conflicto entre Casado y Ayuso que ha sumido al partido en “la mayor de las tensiones”.

Sin embargo, el poder territorial y cada vez más y más voces del PP advertían en las últimas horas que su dimisión no sería suficiente llegado el partido al actual “colapso” sin haberse tomado las decisiones requeridas en su momento. Ahora, los barones tienen claro que la solución solo pasa por un Congreso extraordinario y miran a Feijóo, que tiene decidido dar el paso, según las fuentes consultadas.