Carlos Bravo, portavoz de Greenpeace, declaró a Servimedia que "el agua del circuito primario es sumamente radactiva, y que puede llegar a contener plutonio y otros isótopos".

Asimismo, indicó que el agua contaminada se ha podido dispersar por muchos de los componente de la central, ya que el sistema de agua desmineralizada tiene múltiples aplicaciones, entre ellas diferentes usos de limpieza.

Además, Bravo manifestó que, si se vertió agua contaminada al río Ebro, aunque los análisis no hayan revelado la presencia de contaminación radiológica apreciable, la radiactividad ha podido pasar a la cadena trófica.

egún el portavoz de Greenpeace, el incidente debería haber sido clasificado, al menos, en el nivel 1 de la Escala Internacional de Sucesos Nucleares, y no en el 0, que es la clasificación otorgada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), ya que ha tenido incidencia en el exterior de la instalación nuclear.