Apuestas

Garzón alerta de que en 2021 casi la mitad de nuevos jugadores de apuestas era menor de 25 años, un 28% más que en 2016

- El Ministerio de Consumo lanza la campaña #PERO de sensibilización sobre los posibles riesgos de los juegos de azar

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, alertó este lunes de que, en el año 2021, del total de nuevos jugadores de juegos de azar y apuestas, el 48% tenía entre 18 y 25 años, por lo que suponían ya casi uno de cada dos nuevos jugadores. Se trata de un dato que, según el ministro, “se ha radicalizado” con respecto, por ejemplo, al año 2016, cuando ese porcentaje “era alto” pero menor, un 28%.

Así lo advirtió durante su intervención en la rueda de prensa de presentación de la campaña institucional #PERO, que su departamento ha lanzado para “sensibilizar” sobre los posibles riesgos de los juegos de azar, y en la que también participaron el director general de Ordenación del Juego, Mikel Arana; la jefa de Psiquiatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal, Ángela Ibáñez, miembro del Consejo Asesor de Juego Responsable, al igual que el secretario de Fejar, Gerardo Rodríguez.

Durante su alocución, Garzón defendió que se trata de una campaña “muy necesaria” y “muy dirigida” a los jóvenes, convencido de que el contexto social en el que se realizan estas actividades “modifica necesariamente las relaciones sociales”.

“No es lo mismo cuando uno vive en un barrio con una amplia disponibilidad de ofertas culturales y deportivas que cuando uno vive en un barrio que está asfixiado y secuestrado por los salones de juego y por las casas de apuestas”, espetó, consciente de que “esto tiene que ver con esa desigual implantación de los salones de juego” y, además, “tiene un efecto directo sobre diferentes estratos sociales”.

El ministro aseveró que son “las clases populares, más vulnerables, las clases sociales con menos recursos, con horizontes de vida más oscuros, las que tienen más tentaciones para caer en este tipo de actividades” que, según su punto de vista, “conllevan unos riesgos que, desgraciadamente, han pasado, en gran medida, desapercibidos en los últimos años” en los que, lamentó, se ha producido un “bombardeo sistemático de publicidad, especialmente en momentos muy singulares como en las competiciones deportivas”.

“Eso ha permitido la naturalización, la normalización de una actividad que no es inocua, sino que tiene unos efectos sociales y sanitarios y una serie de efectos que la evidencia científica ha puesto una y otra vez encima de la mesa y que, además, afectan más en barrios de clase trabajadora, con menos ingresos per cápita, y a poblaciones más vulnerables y con más dificultades para encontrar un horizonte de estabilidad y de seguridad”, abundó.

A este respecto, recordó que, en unos días, dará comienzo el Mundial de Qatar, que calificó de “controvertido”, e indicó que "va a tener en toda Europa unas cantidades ingentes de publicidad de apuestas por las que otros países están sumamente preocupados, porque van a vivir una ola que es la misma que hemos vivido en España en todas las anteriores competiciones deportivas". "Esta va a ser la primera vez en nuestro país que no vamos a sufrirla”, sentenció, para añadir que este hecho “certifica" que la prohibición de esta publicidad fue "un paso correcto, bueno y necesario”, si bien “no agota todo lo que queda por hacer”.

Además, defendió el abordaje “integral” de esta “problemática compleja”, que conlleva “problemas sanitarios, individuales, familiares, que tienen diferentes gradientes y cuyo extremo más claro puede ser la ludopatía y la ruptura de las relaciones sociales que se producen en muchos de los casos” que son, a su entender, "la expresión, quizás más agresiva de alguna de esas consecuencias" que, sin embargo, "no se limitan al caso extremo de la ludopatía" y tienen que ver también "con el rendimiento educativo, el estrés, la ira, determinados comportamientos psicológicos y personales que se derivan de esa situación”.

Junto a ello afirmó que en este “abordaje multidimensional” resulta “necesario” poner en marcha campañas como la presentada este lunes, de “formación, sensibilización y conocimiento”, con el fin de que la población “sea consciente de los verdaderos riesgos que tiene este tipo de actividad”, que urgió a “no idealizar”, pues, aunque es “legal", conlleva "una serie de riesgos y de problemas que pueden ser sumamente importantes”.

En este punto, resaltó que la iniciativa “tiene un foco central en las personas más jóvenes”, lo que se “fundamenta” en que, según su punto de vista, "cada vez más, los esfuerzos de las grandes empresas de apuestas y de juegos de azar están dirigidos a la población más vulnerable, a la población joven, que es mucho más vulnerable que otros estratos sociales o generacionales”.

La iniciativa se prolongará durante unas dos semanas y estará disponible en cartelería, radio y televisión con el objetivo de “tratar de llegar al conjunto de la población y explicar claramente cuáles son los riesgos que conlleva esta actividad y sensibilizar a la población para desidealizar lo que en años anteriores se había ido idealizando respecto al consumo de juegos de azar y de apuestas”.

Por ello, Garzón dijo esperar que la campaña "dé qué pensar y pueda servir y contribuir a que la gente conozca bien y mejor cuáles son las consecuencias -de jugar- y que esté más protegida. Si conseguimos que una sola persona no se convierta en un adicto como consecuencia de haber visto esto, sería un éxito", apostilló.

En paralelo, esperó trabajar para “seguir profundizando” en esta línea con la futura aprobación del Real Decreto sobre entornos más seguros de juego online con el reto de que "aquellas personas que sigan jugando puedan tener mejores herramientas para evitar caer en dinámicas de juego compulsivo", que, alertó, "pueden tener unas problemáticas sumamente perjudiciales” tal y como, a su juicio, indica una evidencia científica “bastante abrumadora”.

LA CAMPAÑA

Para Garzón, las excusas pueden ser “el inicio del proceso por el que la persona que juega acaba teniendo conductas patológicas” y, en este sentido, la pieza central de la campaña es un videoclip musical de apenas dos minutos de duración, cuya canción está interpretada por el vocalista del grupo madrileño Parquesvr, Javi Ferrara, para “advertir de que los problemas con el juego siempre empiezan con un pero”, de ahí que el lema elegido para esta acción sea ‘los problemas con el juego siempre empiezan con un pero’.

En la misma línea el director general de Ordenación del Juego, Mikel Arana, avanzó que la campaña se financia a través de la tasa de retorno del juego y va dirigida a “alertar del peligro que comportan las apuestas y los juegos de azar de manera muy especial a las personas más jóvenes" que son, a su entender, "clave a la hora de abordar la labor regulatoria en defensa de los colectivos más vulnerables”.

En este sentido, Ángela Ibáñez señaló que hasta el 85% de los españoles “ha jugado alguna vez” e incidió en la importancia de “investigar los factores que hacen que unas personas desarrollen estos problemas y otras no”. "Hay factores biológicos, genéticos y familiares que predisponen a que algunas personas puedan desarrollar algunos problemas con el juego”, explicó, para considerar “fundamental la interacción con el ambiente”.

“Si, por más predisposición que tenga, una persona no se cruza con el juego, no tendrá trastorno por juego problemático”, aseguró, al tiempo que advirtió del “problema gordísimo” que España tiene con los menores, teniendo en cuenta que la edad de inicio es cada vez más temprana y que el porcentaje de menores con problemas está entre un 2,5 y un 5% "en la mayoría de los estudios”.

Finalmente, el secretario de Fejar, Gerardo Rodríguez, coincidió con Garzón en que “siempre, cuando entramos en la adicción buscamos una excusa y luego una mentira” y recordó que en la Ley del Juego se hace referencia a la necesidad de impulsar acciones "preventivas, de sensibilización, intervención y control", en las que se enmarca la lanzada este lunes, si bien, denunció, “falta la responsabilidad social corporativa y la reparación de los daños, que, después de once años, esperamos que poco a poco se vaya produciendo”.

Junto a ello, reclamó que “todo juego de azar tenga un control de acceso para proteger los dos sectores vulnerables de esta actividad", en referencia a menores y autoprohibidos, personas que, aseveró, "por los problemas de juego, han decidido voluntariamente autoprohibirse para no poder jugar”.

(SERVIMEDIA)
14 Nov 2022
MJR/clc