Lo hizo en una entrevista en Radiocable recogida por Servimedia, en la que diagnosticó una “campaña muy compleja” por tratarse de elecciones autonómicas y locales y por tanto “muy diferentes ecosistemas”. Sostuvo que la sucesión de crisis ha generado “mucha incertidumbre y mucha volatilidad política”, y la “percepción de que estamos siempre en una campaña electoral”.

Por todo ello, percibe unas “elecciones muy reñidas”, donde ”no va a haber un solo relato el día después” por la pluralidad de focos y porque “la gente es suficientemente lista para votar de una manera dual” según la urna.

Preguntado también por la situación interna de la izquierda, Garzón insistió en su tesis habitual de que Sumar puede recuperar a “mucha gente que se quedó por el camino” desde 2016, tanto de la base política como de la sociológica. Constató la “diferencia de estrategias entre IU y Podemos”, por la que ”hace tiempo” que no habla con el ex secretario general de Podemos Pablo Iglesias, pese a que piensa que “seguimos teniendo la “buena relación” que siempre tuvieron.

Eso sí, apuntó que “el patriotismo de partido me parece peligroso” y que, aunque Unidas Podemos ha sufrido muchos ataques externos, “la culpa no siempre es de los demás” en la pérdida de votos por parte del espacio. En todo caso, se declaró “muy optimista” y vaticinó que finalmente todos los partidos a la izquierda del PSOE “vamos a ir juntos” a las elecciones generales.