Consumo

El gasto en la cesta de la compra repuntó casi un 11% en septiembre respecto al de un año antes

-Según los últimos datos publicados por NIQ

MADRID
SERVIMEDIA

El gasto de los consumidores españoles en la cesta de la compra repuntó un 10,9% en septiembre con respecto al registrado un año antes, mientras la demanda se elevó un 1,6% y los precios promedio se incrementaron un 9,2% frente a septiembre de 2022.

Así lo desvelan los últimos datos publicados este miércoles por la consultora NIQ y según los cuales un mes más la alimentación supuso el mayor desembolso para los españoles, con un incremento en las ventas en valor del 12,5%, aunque es la categoría cuya demanda crece más, con un aumento del 2,5% de las ventas en volumen.

Por su parte, tanto droguería y perfumería, como bebidas registraron alzas “más moderadas” en las ventas en valor, de un 8,5% y un 7,8%, respectivamente, mientras que la demanda de bebidas se mantiene invariable, con una subida del 0,1%, y droguería y perfumería incrementó sus ventas en volumen en un 2,1%.

Por lo que respecta a los precios, siguen registrando variaciones al alza frente a un año antes y la alimentación incrementó su precio en un 9,7%, mientras que bebidas lo hizo en un 7,7% y droguería y perfumería fue un 6,3% superior respecto a septiembre de 2022.

ACEITE Y AZÚCAR, AL ALZA

Entre los productos “más inflacionistas” en septiembre, la categoría de aceites ascendió a la primera posición entre los productos que más elevaron su precio respecto a un año antes, con un incremento del 32,3%; le siguió el azúcar, con un 30,2% más; las verduras congeladas, con un 20,7% más; los alimentos infantiles, con una subida del 19,2%; el arroz, con un incremento del 17,4%; la parafarmacia de gran consumo, con un repunte del 16,2%; la protección solar, con un 15,9% más; los helados, con un 15,7% más; el queso tradicional, con una subida del 14,7% y los cereales para desayuno, con una del 14,5%.

En el extremo opuesto, los productos que registraron menores crecimientos en su precio promedio frente a septiembre de 2022, destacan los detergentes de la ropa, que subieron un 1,5% o los frutos secos y los quesos de bola, ambos con un incremento un 1,3%. Con apenas variabilidad se situaron el queso fundido y el maquillaje, con un 0,6% de subida en ambos casos, o las pastas, cuyo precio se incrementó un 0,1%.

Con “decrecimientos” frente a un año antes aparecen los productos de higiene femenina, que registraron un descenso del 1,5%; la margarina, con un 1,8% menos; el queso rallado, con un precio un 3,7% menor frente a un año antes; el tratamiento facial, con un 6,4% menos y los complementos de lavado, que bajaron su precio en un 7,0%.

DEMANDA, EN POSITIVO

Por lo que se refiere a la demanda, que, “en general”, sigue “en positivo”, la consultora hizo referencia a la situación del aceite, cuya demanda “resiste” a pesar del incremento de precio, elevando sus ventas en volumen en un 5,5%. Esto se debe, “principalmente”, al crecimiento de la demanda del 28,2% del oliva virgen a pesar de la “notable” subida en el precio del 75,2%, y del 24,4% en el volumen de girasol que, sin embargo, vio descender su precio en un 37,8%.

Por su parte, el aceite de oliva disminuyó sus ventas en volumen en 4,7%, al tiempo que elevó su precio en un 68,2% y el de oliva virgen extra redujo su demanda en un 17,2% por la subida de su precio en un 76%.

En este contexto, se registró un incremento de las ventas en valor de las marcas de distribuidor del 15,9%, frente a la subida del 7,2% de las marcas de fabricante, mientras que las ventas en volumen se elevaron en un 5,2% para las primeras y disminuyeron un 2,4% para las segundas.

A la luz de estos resultados, la directora general de NIQ para el Sur de Europa, Patricia Daimiel, subrayó que, “a pesar de la situación de precios altos, la demanda es mayor frente al año pasado”. “En general, y a excepción de la inusual situación del aceite de oliva, las subidas en las categorías más inflacionistas son más moderadas que en meses anteriores, mientras que ya se van observando algunas caídas de precios más significativas en ciertas categorías”, abundó.

Para la experta, la situación de precios altos “va a influir en el comportamiento de los consumidores en la actual campaña de Navidad, que ya ha empezado en los establecimientos”. “Esperamos que los consumidores reorientarán de forma más calculada su gasto y podríamos ver así una mayor apuesta por las reuniones y celebraciones dentro del hogar, en detrimento de otros gastos más grandes como viajes, eventos y comidas fuera del ámbito doméstico”, sentenció.

(SERVIMEDIA)
18 Oct 2023
MJR/gja