Tras rechazar la dea de elaborar un presupuesto para el año 1991, a escasos días de finalizar el mes de diciembre, los populares tampoco han encontrado la fórmula que les permita "cuadrar" las partidas económicas para el próximo año de forma satisfactoria.

Lo que ha provocado esta "situación caótica" de la Hacienda Local es el proceso segregacionista de Tres Cantos, según los populares.

AYUDAS DE LA CAM

El PP anunció, cuando estaba en la oposición, los problemas económicos que ocasionaría la segregación de TresCantos, "y ahora el tiempo nos da la razón", aseguraron a Servimedia representantes de este grupo político.

"También dijimos entonces que deberíamos haber contado con la ayuda de las administraciones central y autonómica, porque en último término fueron éstas las que aprobaron el nacimiento de un nuevo municipio, y por tanto son igual o más responsables que el Ayuntamiento de Colmenar", señaló el alcalde, Juan Manuel Mansilla.

El ejecutivo local trasladará a la Comunidad Autónoma de Madrid el estdo de cuentas de Colmenar, "para ver en qué medida preocupan al Gobierno regional las consecuencias de una segregación mal hecha", añadió Mansilla.

La medida lógica para solucionar el problema sería reducir el gasto y las inversiones de forma radical, pero esto repercutiría negativamente en el pueblo, según los populares.

Las autoridades locales elaborarán un plan de viabilidad para la Hacienda de Colmenar, que contemple ayudas de otras administraciones durante varios años. "La economía del municpio ha quedado truncada y las consecuencias se prolongarán más allá de unos cuantos meses", anunció el concejal de Hacienda, Carlos Bartolomé.

Por otra parte, el equipo de gobierno popular de Colmenar no reconoce la deuda contraída con Tres Cantos, que estaba contemplada en el expediente de segregación. Los populares desmienten que dicha deuda alcance los 300 milones de pesetas, tal como aseguran los gobernantes de Tres Cantos y el Gobierno regional.