Al parecer, la denuncia de Sáenz de Santamaría estaría relacionada con la polémica surgida el pasado mes de enero como consecuencia de la decisión del PP de liquidar la comisión creada en el Senado para investigar el 'caso GAL'.

Según desveló entonces el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, el PP habría adoptado dicha decisión al conocer qe el militar, que debía comparecer ante la comisión, iba a revelar datos sobre presuntos casos de la 'guerra sucia' contra ETA en la época de UCD.

Según esa versión, luego desmentida por el propio teniente general, Sáenz de Santamaría habría amenazado con hacer esas revelaciones al ministro de Interior en la etapa de UCD y actual diputado del PP, Rodolfo Martín Villa, durante una reunión mantenida días antes de la fecha prevista para su comparecencia ante la 'comisión GAL', que finalmente no se celebr.

Tras estas revelaciones, Alvarez Cascos afirmó que "Sáenz de Santamaría no tiene catadura moral, como ha demostrado en su trayectoria recientemente, para hacer ningún tipo de imputación ni para desacreditar a nadie" y agregó que el militar "es una persona absolutamente desacreditada políticamente y por tanto sus declaraciones sólamente tiene el valor de las declaraciones de un estómago agradecido".

De acuerdo con las fuentes consultadas por esta agencia, la denuncia contra Alvarez Cascos fue prsentada por el teniente general en el juzgado número 2 de Alcalá de Henares.

Sin embargo, este órgano judicial acordó recientemente inhibirse a favor del Tribunal Supremo, dado que Alvarez Cascos goza de aforamiento al ser miembro del Gobierno y diputado.

Tras recibir el escrito de inhibición el pasado 20 de junio, la Sala de lo Civil del Alto Tribunal, a la que ha correspondido la denuncia, ha dado traslado de la misma al ministerio fiscal para que informe sobre la competencia del Tribunal Supreo para tramitarla.