Por su parte, los responsables de las estaciones de esquí han recomendado a los practicantes de este deporte que no salgan de los límites de las pistas, por el peligro de aludes.

Una de las medidas aconsejadas por la Generalitat a los esquiadores es que mantengan las distancias si se desplazan en grupo y que eviten realizar travesías por las tardes. Las horas centrales del mediodía son las que revisten más peligro, por ser cuando la nieve está más blanda, al haber transcurrido las horas de calor y no haber comenzado el enfriamiento vespertino.

En los últimos días las avalanchas de nieve han provocado ya cuatro muertes en los Pirineos. Los jóvenes catalanes Melcior Toneu y Lídia Font fallecieron el jueves en la zona francesa del valle de Núria tras ser sorprendidos por un alud.

Por otro lado, Iñigo Bustinza y Jesús Canales, vecinos de Galácano (Vizcaya), murieron por la misma causa el 24 de diciembre en Huesca, cerca del pico del Infierno, próximo a Panticosa.