Esta decisión es una de las conclusiones adoptadas tras la reciente celebración de una jornada de análisis de la utilidad del citado plan, destinado a la inserción social y laboral de personas marginadas.

Actualmente, la Generalitat aplica este plan sólo en 41 barrios desfavorecidos de 12 ayunamientos de las 4 provincias catalanas, con la colaboración de 191 entidades sociales.

La Generalitat catalana puso en marcha el citado plan en 1997 y su principal eje de actuación es la inserción social de los parados de larga duración y de los jóvenes procedentes de los sectores más desfavorecidos, mediante políticas activas de empleo.

De este plan, destaca el programa "Ponte a punto", que ha permitido a 247 personas en riesgo de exclusión social encontrar un trabajo, rehabilitando las vivienda y el entorno de su barrio.