Así lo reveló hoy en la Audiencia Nacional Mikel Unanue, ex responsable de la gestora de fondos del HSBC en España, quien afirmó que su banco contestó a la CNMV que una circular de 1996 sobre el mercado de capitales impedía revelar la identidad de este inversor.

Segúnfuentes jurídicas, Unanue explicó a la juez Teresa Palacios, que intruye el "caso Gescartera", que el órgano regulador del mercado de capitales argumentó que quería conocer el nombre de este cliente porque su inversión era muy cuantiosa, y significaba una parte importante de los fondos que estaban en manos de la gestora del banco.

El compareciente indicó, asimismo, que la operación sobre la que preguntó la CNMV tenía como base en Suiza el HSBC Republic Bank, entidad a través de la que pasaron diversasinversiones de Gescartera.

A este respecto, Unanue fue preguntado durante la declaración por su conocimiento de las relaciones del HSBC con la agencia de valores que dirigía Antonio Camacho, así como de la inversión que a través de esta sociedad realizó su padre, José María Unanue.

Respecto a la primera parte, el ex directivo dijo que el área que él llevaba en el banco no tenía nada que ver con Gescartera, ya que, en la práctica, su departamento era competidor de la agencia de Camacho.

En cunto a la inversión de su padre, Unanue se acogió a su derecho de no declarar sobre un familiar. Los hechos sobre los que guardó silencio se refieren a una operación de las consideradas dudosas de Gescartera, por la que José María Unanue recibió unas plusvalías que provocaron que se asignasen pérdidas a otro cliente.