Peralta, que declaró hoy como testigo ante la Audiencia Nacional, ha venido a ratificar la declaración que ya prestó ante la comisión parlamentaria del "caso Gescartera". Así, Peralta insistió en que en 1999, por consejo del arzobispo de Valladolid, Monseñor Delicado, y debido a la investigación que estaba realizando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre Gescartera, decidió retirar el dinero que la Diócesis había invertido en la mencionada agencia.

El ecónomo del Arzobispado de Valladolid añadió que fue el propio Antonio Camacho, principal imputado en esta causa, quien le devolvió "personalmente" los 1.100 millones de pesetas que habían depositao en la agencia.

Peralta dio "escasas" explicaciones del destino dado a esos 1.100 millones de pesetas en Gescartera, según fuentes jurídicas, quienes añadieron que el ecónomo no supo aclarar si tal cantidad se depositó en productos de renta variable o fija.

Según las mismas fuentes, las pocas explicaciones de Peralta, cuya comparecencia duró cerca de una hora, es lo que ha llevado a la magistrada a ordenar que le entregue toda la contabilidad antes mencionada.

Para las acusaciones, no se pude entender que habiendo invertido miles de millones en Gescartera, el ecónomo de Vallalodid sólo conociese a dos personas, según se desprende de la declaracion de Peralta, y que no supiese qué productos financieros tenía la Diócesis.

El Arzobispado de Valladolid está personado como perjudicado, dado que, tras retirar los mencionados 1.100 millones de pesetas, en enero de este año 25 millones que no ha podido recuperar.

Este caso saltó a la luz cuando la CNMV comprobó que los libros contables preentados por Gescartera no eran transparentes e impedían conocer la verdadera situación de la compañía por lo que aconsejó su intervención.

La titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, es la encargada de investigar este caso, en el que trata de esclarecer la desaparición de 18.000 millones de pesetas.