Gil Robles hizo esta reflexión en una conferencia pronunciada hoy en el Club Siglo XXI en la que ha puesto de relieve el progresivo distanciamiento entre la institución que preside y los ciudadanos.

A su juicio, este proceso se ve agudizado por la creciente burocratización de los partidos políticos, de los que dijo que "cuando más burocratizados y jerarquizados" están, "menos sirven para su función de enlace entre la socidad y el poder".

Defendió el sistema electoral por circunscripciones uninominales y en una sola vuelta, como el británico, porque promueve el contacto entre electores y representantes.

En su conferencia, Gil Robles defendió además de la función legisladora del Parlamento Europeo, su papel de controlador del ejercicio del poder, en cuyo desempeño se revela como una institución "débil" puesto que su capacidad legislativa está limitada por las competencias de los parlamentos nacionales.

La funcón de los Parlamentos a finales del siglo XX debe ser la identificación entre su actividad y los intereses de los ciudadanos, algo que sólo se conseguirá, según dijo, a través de "una información ágil y completa, de una mayor visibilidad de la labor parlamentaria y de la utilización de instrumentos de enlace como ONGs, 'lobbies', sobre todo, los partidos políticos".

Precisamente, sus más aceradas críticas fueron dirigidas a los partidos, por considerar que su evolución los ha convertido en un aparato replegado en si mismo", similar a "una élite que cuida ante todo de sus propios y específicos intereses".