Ignacio Moltó señaó que en el caso de Gillette "estamos ante una provocación coyuntural", aunque manifestó que la apertura del diálogo entre las distintas partes afectadas podría motivar una reconsideración de los planteamientos empresariales de la multinacional.

Respecto a Santana, el secretario de Estado de Industria insinuó que tanto el Partido Popular, como Izquierda Unida, no están interesados en que se resuelva el problema, ya que ello podría beneficiar al Partido Socialista en los próximos comicios andaluces.

Las críticas a los grupos de la oposición las extendió también a los sindicatos en cuanto a la actitud que éstos mantienen ante la conflictividad laboral surgida en Santa Bárbara.

Según Ignacio Moltó, la convocatoria de movilizaciones formulada por los sindicatos para los próximos días resulta "prematura".