En rueda de prensa, Piqué hizo una cerrada defensa del actual modelo de financiación autonómica, aunque apuntó que es perfectible, y criticó duramente a los socialistas por rechazar el sistema vigente y asegurar que las cifras facilitadas por el Gobierno sobre su ejecución no se corresponden con la realidad.

Según Piqué, las comunidades gobernadas por el PSOE perdieron 30.000 millones de pesetas sólo en el ño 97, por no asumir el nuevo modelo de financiación, lo que supone un "fiasco" y una "estafa" que los socialistas tendrán que explicar a los ciudadanos de esas autonomías.

Insistió en que el modelo en vigor está basado en la solidaridad, porque beneficia a las autonomías con menos recursos.