Joaquín Ros, subdirector general de Normativa y Relaciones Institucionales de la Dirección General de Política Ambiental, manifestó a Servimedia que "los fabricantes españoles no parecen muy interesados en la ecoetiqueta, salvo los del sector del corcho".

Según Joaquín Ros, esta circunstancia y los problemas competeciales que han surgido entre la administración central y las autonómicas han dificultado el proceso de elección.

No obstante, aunque el plazo para la designación del organismo competente finaliza el día 24, las etiquetas no se pueden conceder todavía, ya que antes es necesario elegir los productos susceptibles de concesión, que en un principio podrían ser las lavadoras y los lavavajillas.

Irlanda, Portugal y Grecia tampoco han elegido al organismo que se encargará de conceder las etiquetas. Mientas, en nuestro país la Asociación Española de Normalización (Aenor) ya lo ha solicitado.

Sin embargo, Joaquín Ros señaló que "todavía no está decidido qué organismo u organismos regularán la concesión de las etiquetas".

En Cataluña ya se ha designado a la Dirección General de la Calidad del Agua para desempeñar este cometido, y el subdirector general de Normativa y Relaciones Internacionales no descarta que otras comunidades autónomas también elijan a sus propios organismos.