De esta manera, dará comienzo la negociación oficial, después de que la pasada semana el debate cobrara protagonismo en la agenda pública tras el posicionamiento de la CEOE, que defendió que el SMI suba un 3% tanto en 2024 como en 2025.

La patronal argumentó su propuesta explicando que estas subidas son las que se recogen en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) suscrito en mayo por los agentes sociales, con recomendaciones generales para los convenios colectivos.

Si la propuesta de la patronal fuera aceptada, el salario mínimo crecería el próximo ejercicio hasta los 1.112,40 euros al mes por 14 pagas, frente a los 1080 actuales, mientras que en 2025 escalaría hasta los 1.145,77 euros.

Asimismo, el V AENC en el que la CEOE apoya su planteamiento recoge una cláusula de revisión salarial en función de la inflación que podría implicar otra ligera subida de las retribuciones y que CEOE explica que también se tendría en cuenta en su planteamiento sobre la evolución del SMI.

Eso sí, los empresarios precisaron que esta propuesta tiene “como condición 'sine qua non'” la modificación de la normativa de revisión de precios en los procesos de contratación del sector público, para repercutir el incremento del SMI en los contratos en ejecución, tal y como también se recoge en el V AENC.

SUBIDAS SUPERIORES

No obstante, este planteamiento tiene pocos visos de ver la luz en el Boletín Oficial del Estado (BOE), dado que los sindicatos y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, apuestan por revalorizaciones más abultadas.

Díaz no ha ofrecido una cifra concreta, pero sí ha defendido que el SMI no puede perder poder de compra y ha puesto como mínimo el 3,8% de inflación media de los últimos 12 meses, calculada entre septiembre de 2022 y noviembre de 2023.

Tampoco los sindicatos han puesto sobre la mesa una subida concreta de este indicador, pero han advertido de que la propuesta de los empresarios es “insuficiente”. Como prueba de que apuntan a incrementos superiores, destaca que los líderes de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, han comentado que el AENC “nunca se ha usado para fijar el SMI.

Además, han puesto de relieve que los salarios están subiendo por encima de la cifra que sugiere CEOE y recuerdan que los alimentos básicos, que tienen un peso importante en la cesta de la compra de los trabajadores que perciben el salario mínimo, registran una inflación que ronda el 10%.

El acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar recoge que el SMI sea del 60% del salario medio en España. Se trata de un umbral que, para alcanzarse, requeriría de que este indicador rebasara los 1.200 euros, según UGT, que, no obstante, ha defendido que es “mucho mejor” ir a la primera reunión de negociación con “la mente abierta” y sin una cifra “cerrada” para favorecer las posibilidades de que haya acuerdo.

La fijación del SMI es una prerrogativa del Gobierno, previa consulta con los agentes sociales, por lo que el Ejecutivo puede legislar sin necesidad de que exista consenso tripartito o bipartito.