Según informó el Gobierno, el acuartelamiento de Cartagena está compuesto por doce edificios construidos en 1962, once de los cuales presentaban un estado de deterioro agravado por los desperfectos causados por la intensa Dana que sacudió esa comunidad el pasado mes de mayo.

Ante esa situación, se decidió demoler esos once inmuebles y sustituirlos por otros tantos de nueva construcción. Respecto al Edificio 9, el único que requiere de una reforma integral, las obras se tramitan también por el procedimiento de emergencia, ya que sus deficiencias requieren reparación inmediata.

En este sentido, un informe interno de la Guardia Civil emitido en julio de 2023 evidenció los graves daños en el cuartel. Este análisis reveló que no se podía garantizar la estabilidad de los edificios y que existía un riesgo muy elevado que compromete el interés general.

PROBLEMAS ESTRUCTURALES

Los desperfectos eran consecuencia de las fuertes lluvias que azotaron Cartagena en mayo de este año, que causaron serios desperfectos en las instalaciones de la Benemérita. Los bajos del cuartel se inundaron, mientras que las fachadas, terrazas, aleros y balcones sufrieron desprendimientos con caída de cascotes y escombros.

Tras las inundaciones, se realizó una inspección del cuartel que reveló problemas estructurales. Se efectuaron catas en el forjado, principalmente de las cubiertas de los edificios, tras lo cual se concluyó que había peligro para las personas que habitan el acuartelamiento y trabajan en sus dependencias.

Como resultado, se declaró en ruinas el cuartel de Cartagena, donde suelen estar destinados unos 70 guardias civiles.