Laboral
El Gobierno aprueba mañana tramitar por vía de urgencia el refuerzo del control horario tras el revés a la reducción de jornada
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El Consejo de Ministros aprobará este martes el trámite legislativo para que el reglamento del refuerzo del control horario se pueda canalizar por la vía de urgencia, después de que hace apenas tres semanas Junts, PP y Vox tumbaran en el Congreso el proyecto de ley de reducción de la jornada laboral.
El texto contenía, además de la rebaja del tiempo máximo de trabajo de 40 a 37,5 horas semanales, la regulación del derecho a la desconexión y una reforma del control horario, con el fin de que sea accesible e interoperable desde la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
Este último apartado es el único que el departamento dirigido por Yolanda Díaz puede aprobar vía reglamento, es decir, sin pasar por el Congreso. Y lo hará en medio de una creciente tensión con la CEOE, con cuyo presidente, Antonio Garamendi, ha protagonizado públicamente un desencuentro a través de los medios de comunicación.
Desde Ferrol, Díaz salió al paso de las palabras de Garamendi este pasado jueves, cuando éste deslizó que la líder de Sumar en el Gobierno de coalición va a aprobar vía reglamento el refuerzo del control horario porque se ha cogido “una rabieta” después de que el Congreso tumbara el proyecto de ley de reducción de la jornada laboral con el voto de Junts, PP y Vox. Garamendi también criticó que se profiera continuamente el mensaje de que hay que “trabajar menos para vivir mejor” y dio ejemplos como el del tenista Carlos Alcaraz, del que dijo que no trabaja 37,5 horas semanales.
“Más allá del machismo que rezuman las palabras que dijo sobre mí, no podemos permitir que personas como el señor Garamendi, que cobran salarialmente 25 veces más el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que un trabajador o trabajadora de nuestro país, nos den lecciones de reducción de la jornada laboral”, cargó Díaz. Además, le respondió que “el señor Alcaraz no es la mayoría social” de España y afirmó que “el señor Garamendi, con su machismo rampante, no sabe lo que es trabajar 40 horas a la semana” y “por eso se permiten hablar como están hablando” sobre la reducción de la jornada laboral y sobre el registro horario.
REGLAMENTO
Fuentes del Ministerio de Trabajo recuerdan que la ley del teletrabajo actual, aprobada en 2019, estableció que se apruebe un reglamento para desarrollar en mayor medida su contenido, lo que no ha ocurrido hasta ahora y que, por tanto, da perfecto encaje legal al movimiento de Yolanda Díaz tras el revés parlamentario de la ley de la reducción de jornada.
“La idea del registro es que logremos poner una forma fiable, no alterable y fácilmente constatable de cuáles son las jornadas que se están haciendo en las empresas españolas. Eso producirá una rebaja del tiempo efectivo de trabajo”, explican desde el Ministerio, desde donde se marcan como objetivo que al igual que las compañías han entendido con la reforma laboral que si se realizan contrataciones temporales injustificadas “te van a pillar”, sucederá lo mismo si se incumplen los tiempos máximos legales de la jornada laboral.
Además, indican que es clave que sean sistemas interoperables por la Inspección de Trabajo, porque se han llegado a dar casos en los que para poder acceder a la información del registro se han tenido que sacar ordenadores de las empresas. Igualmente, las fuentes consultadas manifiestan que hoy no tiene sentido escandalizarse por ello, dado que, por ejemplo, en seguridad vial se ha normalizado que ya puede llegar una multa con una fotografía de un radar sin necesidad de que alguien imponga la sanción en persona al conductor.
En cuanto al contenido del reglamento, se pretende plantear en positivo en aspectos como el no uso del papel, lo que no hace falta prohibir con palabras si se obliga a que el sistema sea digital e interoperable. Además, deberá recoger todos los asientos del empleado, es decir, no solo la entrada y la salida, sino también la pausa para la comida, por ejemplo. Y no solo podrá ser consultado por la Inspección, sino también por el trabajador y por la representación legal de los mismos.
Estas fuentes no desechan por completo la idea de que se pueda estudiar la creación de una herramienta digital para el registro de jornada, aunque basta con que la que se emplee en las empresas permita que sea interoperable y segura. De la misma forma, comentan que son conscientes de que hay excepciones en el modo de registrar la jornada en determinadas actividades, como el empleo doméstico.
RECHAZO DE CEOE
Por otra parte, en el Ministerio dan por descontado que el reglamento se enfrentará a impugnaciones en los tribunales y recuerdan que la CEOE ya judicializó el decreto de los planes de igualdad en las empresas por establecer que eran los sindicatos los que los tenían que negociar en representación de los trabajadores.
No obstante, inciden en que confían en su propia técnica legislativa y ponen en valor que en casos como el de los planes de igualdad los tribunales no dieron la razón a la patronal. Eso sí, en Trabajo asumen que tendrán que tener muy en cuenta aspectos como el cumplimiento de la Ley de protección de datos.
En este punto, descartan abrir una mesa de diálogo social con sindicatos y patronal, por cuanto es un tema que se dialogó durante 11 meses con los agentes sociales en el marco de la ley completa de la reducción de la jornada laboral.
Del mismo modo, niegan que haya “ninguna diatriba” interna entre la parte de Sumar y la socialista en el Gobierno de coalición, especialmente con los ministros de Hacienda y Economía, María Jesús Montero y Carlos Cuerpo, respectivamente, como sí sucedió con la reducción de la jornada. En este caso, según Trabajo, todo el Ejecutivo es consciente del fraude y el perjuicio que supone el hecho de que en España se realicen tantas horas extra sin remunerar (unas 2,5 millones semanales, según datos del Instituto Nacional de Estadística).
Sobre los plazos para que el reglamento con el nuevo registro se materialice en el Boletín Oficial del Estado (BOE), estas fuentes no ofrecen marcos temporales, dado que hay elementos que no dependen del departamento dirigido por Yolanda Díaz, como los informes que deben emitir organismos como el Consejo de Estado antes de la aprobación definitiva en Consejo de Ministros.
La costumbre legislativa marca que un reglamento no tarda menos de cuatro meses en ser aprobado definitivamente y eso yendo muy rápido, según estas fuentes. En consecuencia, su entrada en vigor ya no se producirá hasta el próximo año, con toda probabilidad.
(SERVIMEDIA)
29 Sep 2025
DMM/mmr


