Entre esos permisos, se encuentra uno de cuidado de cinco días al año, retribuidos, que se podrá utilizar en caso de accidente o enfermedad graves, hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización que necesite reposo, tanto de un familiar de hasta segundo grado como de un conviviente, algo inédito hasta ahora.

Otro de los permisos - “por causa de fuerza mayor”- se distribuirá por horas y podrá alcanzar en total hasta cuatro días al año; se trata de una licencia novedosa, ya que estará retribuida y permitirá a padres y madres ausentarse del trabajo cuando haya motivos familiares urgentes.

El tercer permiso parental será de ocho semanas y podrá disfrutarse de forma continua o discontinua, a tiempo completo o parcial, hasta que el menor cumpla ocho años.

Por su parte, el real decreto también faculta a las parejas de hecha a disponer de un derecho a 15 días de permiso, tal y como sucede con los matrimonios, algo que también contemplaba la Ley de Familias.

El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 remitió a los medios de comunicación un vídeo con declaraciones de su titular, Ione Belarra, en el que ésta atestiguó que España “vive una emergencia de conciliación” que lleva a “muchas madres y padres a hacer malabares para conciliar su vida profesional y familiar”, algo que sufren especialmente las familias monomarentales.

Por ello, dejó claro que en su departamento “no hemos dejado de trabajar para que las medidas más importantes de esta ley (por la de Familias) fueran aprobadas en esta legislatura”; una declaración de intenciones que le permitió ratificar su compromiso de “seguir impulsando todas las medidas que podamos para que formar una familia en España sea un poquito más fácil; queremos tener tiempo para lo más importante, y estamos a tiempo de hacerlo posible”.