Así se expresó Alegría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde señaló que “si hay una política prioritaria” para el Gobierno, desde el principio (2018), esa es la mejora de las condiciones de los trabajadores. Y, según Alegría, esa “senda” es la que se va a seguir desarrollando pues, incluso si se pierde la votación de este miércoles, “en absoluto es un punto y final, sino un punto y seguido”.

El Congreso votará este miércoles las tres enmiendas de Junts, PP y Vox a la reducción de jornada laboral y, de prosperar, esta norma ni podría tramitarse y se devolvería al Gobierno. La clave estaba en Junts y ya ha confirmado al Gobierno que sigue rechazando la medida, con lo que con toda probabilidad el proyecto de ley fracasará en la Cámara Baja.

Pese a la falta de apoyos del texto, la portavoz dijo que es momento de que “cada partido se retrate” ante un texto que “solo pretende mejorar las condiciones” de la clase trabajadora. “La posición de este Gobierno es clara”, sentenció Alegría,, antes de señalar: “Vamos a ver qué pasa mañana. Parece que la votación no va a salir adelante”.

Asimismo, deploró que ningún “avance social” aprobado haya contado con el apoyo de la derecha en España, citando como ejemplos las subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) o las reformas laboral y de pensiones impulsadas la pasada legislatura.

Con todo, avisó de que “una mayoría” de los ciudadanos quieren seguir progresando, mientras quienes no lo desean están claramente delimitados “en la derecha y la ultraderecha”, en alusión implícita a Junts, PP y Vox. “A estas alturas, los trabajadores y trabajadoras de este país saben que este Gobierno está de su lado”, concluyó la portavoz del Ejecutivo de coalición.