García Page afirmó que el ministerio "puede incurrir en una tremenda contradicción si sobre montajes fotográficos pareciera que no habrá impacto sobre las Hoces del Río Cabriel, cuando un informe del propio ministerio dice que el impacto será gravísimo".

El consejero comparó las explicaciones del ministro José Borrell "con las que se tendrían que dar a un ciudadano al que se le anuncie que una autovía pasará por su casa y que protesta por ello". Según Gacía Page, "al ciudadano luego se le intenta convencer de que la carretera no pasará por su cuarto de baño, sino por el jardín de su casa, y de ésta manera quedará solucionado".

El representante del Gobierno de José Bono advirtió que el único responsable de un hipotético retraso en las obras de la autovía sería el ministerio, y añadió que "sería de risa responsabilizar a la Junta de Castilla-La Mancha, cuando la llevamos pidiendo desde hace mucho tiempo".

"Intentar achacar", agregó García Page, "ea responsabilidad al Gobierno de Castilla-La Mancha sólo se lo pueden creer quienes se acerquen a este debate con mala intención".

Por su parte, el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Castilla-La Mancha, Aureliano López, expresó hoy en Toledo su confianza en que los técnicos del ministerio encuentren una solución técnica que haga viable la "Opción A" del trazado de la autovía de Levante, para evitar su paso por la Hoces del Río Cabriel.

López agregó que "nadie puede afirmar que la alternaiva A es inviable, sólo se está planteando la cuestión de que el coste de la posible solución técnica sea razonablemente asumible".

El consejero destacó también que la postura del Gobierno regional en contra de la "Opción C" no debe entenderse como una oposición a la construcción de la autovía de Levante, "ya que todos estamos de acuerdo en que la comunicación entre Madrid y Valencia se realice cuanto antes".