La Generalitat Valenciana presentó ayer el plan de acción territorial (PAT) de la vertiente valenciana del río Cabriel, con el que pretende proteger este espacio natural. El Gobierno del popular Eduardo Zaplana contempla la protección de 17.000 hectáreas -frente a las 1.662 protegidas por la Junta de Castilla-La Mancha-, pero no impide la construcción de la autopista A-3 a través de esta zona.

El consejero castellano-manchego señaó que "es incomprensible primero dar la máxima agresión a este paraje y, cuando ya sólo quede de las Hoces del Cabriel la autovía, protegerlas desde el punto de vista jurídico".

Maraver argumentó que la decisión del Gobierno castellano- manchego de declarar la Reserva Natural de las Hoces "es precisamente evitar que obras de gran impacto ambiental acaben con este paraje".

Sin embargo, el consejero de Obras Públicas de la Generalitat Valenciana, Luis Fernando Cartagena, defendió la iniciativa de s Gobierno como un instrumento de acción territorial para "proteger y ordenar" el espacio natural, mientras que a su juicio la reserva natural castellano-manchega se hizo "con el único objetivo de intentar impedir que se construya la autovía y no para proteger nada".