Los citados tres documentos son el plan de acción quinquenal -donde está el grueso de actividades económicas, sociales y culturales para el período 2006-2010-, el Código de Conducta Antiterrorista y la Declaración Política final.

No obstante, León reconoció las dificultades que se están encontrado los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, casi todos asistentes a esta cumbre de Barcelona, para convencer a sus homólogos árabes e isrelíes de la necesidad de consensuar una definición sobre qué es "terrorismo". "Al final contemplaremos todas las opciones", indicó.

En la rueda de prensa que ofreció junto con Bernardino León, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, reveló que León se reunió a las tres de la madrugada de hoy con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, y que el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, telefoneó, a las 7 de la mañana, al jefe de la delegación israelí, con el fin de seguir la negociación, aunque sin éxito.

Por el momento, el Gobierno español, coanfitrión de la cumbre junto con el primer ministro británico, Tony Blair, no tira la toalla, pero empieza a admitir lo difícil de llegar a un acuerdo. "Los partidos tienen prórroga y hasta el último minuto se puede meter gol", afirmó de forma gráfica el secretario de Estado de Exteriores.

El escollo se encuentra en "dos párrafos" de la declaración política que tiene que asumir el plenario, que podría terminar asumiendo sólo la Presidencia de la cumbre como solución de compromiso. Se trata de los párrafos en los se habla de "terrorismo", que los árabes quieren distinguir de la "resistencia" de los palestinos a la ocupación israelí de sus territorios.

Conscientes de que, tras la escasa asistencia de jefes de Estado árabes a esta cita (sólo está Mahmud Abbas), la no aceptación final de la declaración podría rubricar el fracaso de la cumbre, los dos secretarios de Estado han optado por destacar que el objetivo español de elevar el rango del Proceso de Barcelona al diálogo de "primeros ministros" ya se ha cumplido, puesto que el marroquí Dris Jettu y el resto del Magreb sí han acudido a Barcelona.

"LOS ISRAELIES, INTRATABLES"

Las palabras de Bernardino León y Fernando Moraleda vienen a confirmar formalmente lo que, oficiosamente, ya se había puesto de manifiesto esta mañana con el incidente de la megafonía en la sesión plenaria.

Al no ser cortados los micrófonos, los periodistas pudieron escuchar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pedir a los suyos un acuerdo "como sea", porque la Presidencia inglesa "está a punto de tirar la toalla".

Se podía oír a Carlos Casajuana, su director del área internacional de Presidencia del Gobierno, decirle a Zapatero que "los textos no van muy bien; estamos intentando cerrar algo", a lo que éste respondía: "Hay que cerrar, hay que cerrarlo como sea, vamos".

El asesor de Zapatero le dijo también que igual le tenía que pedir hacer una "gestión" con el primer ministro británico, Tony Blair. "Igual te tengo que pedir que hagas una gestión con Tony Blair, ellos están por tirar la toalla", añadió Casajuana.

Los micrófonos permitieron también escuchar a Casajuana valorando la actitud de los israelíes. "Lo que pasa es que los israelíes están intratables y no aceptan un texto desde hace seis meses, y los otros están tan tranquilos porque dicen que es culpa de Israel", explicó Casajuana a Zapatero.