En un comunicado, el ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales asegura que no se acometerá ninguna medida especial en los próximos Presupuestos Generales del Estado y se dejará a la resolución del diálogo social.

El Gobierno pretende incentivar la prolongación de la vida laboral, restringir la expulsión del mercado de trabajo de los trabajadores más veteranos, evitar el uso de las prejubilaciones para mejorar las cuentas de resultados de las empresas, simplificar el número excesivo de modalidades, y aplicar criterios actuariales para que no existan fórmulas más atractivas y otras más penalizadoras.

Se trata, según Trabajo, de eliminar la actual discriminación que penaliza a los trabajadores despedidos respecto de los que se acogen a fórmulas voluntarias, como prejubilaciones.

La Seguridad Social abordó a mediados del año pasado la realización de un estudio sobre la situación de los trabajadores despedidos que se jubilaron con coeficientes reductores tras dilatadas carreras de cotización, que todavía no se ha concluido. Además, Trabajo se ha reunido también con asociaciones de prejubilados para conocer sus necesidades.