EL GOBIERNO ESPERA OTRO COMUNICADO DE ETA ANUNCIANDO ALGUN TIPO DE TREGUA ANTES DE LAS ELECCIONES DE MAYO
- Sevilla conmina a la organización terrorista a entregar las armas
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El Gobierno espera a corto o medio plazo un comunicado de ETA con el "gesto" de anunciar una tregua, en consonancia con el nuevo tiempo político que inició Batasuna al permitir que se aprobara el "plan Ibarretxe", según coinciden diversas fuentes del Ejecutivo y de los socialistas vascos.
Paradójicamente, la aprobación de un texto claramente rupturista puede acabar sirviendo para favorecer la institucionalización de Batasuna, una formación que en los últimos 25 años no ha dejado de hacer política fuera de las instituciones pero pocas veces ha legitimado el Parlamento Vasco como el pasado 30 de diciembre.
No en vano ETA se hace eco en su comunicado de hoy de esa intervención de los ¡abertzales´, calificando de "entierro del Estatuto de La Moncloa" el propiciado por Batasuna. A su juicio, "la crisis por agotamiento de la configuración política española y su Constitución" obliga a abrir un proceso de debate abierto a toda la ciudadanía vasca.
Bien es cierto que la banda no hace referencia, como sí hizo Arnaldo Otegi al leer anteayer la carta abierta a José Luis Rodríguez Zapatero, a la necesidad de un acuerdo "no independentista" entre nacionalistas y no nacionalistas, pero cuando habla de "entierro" del Estatuto de Gernika viene a decir a sus bases que ese ya es objetivo cumplido. Por tanto, la normalización de Batasuna resultante de una ulterior negociación ya no será la asunción del marco estatutario que ha combatido.
Fuentes socialistas vascas señalan que el texto publicado hoy en "Gara" no es el "gesto" que se espera de la organización terrorista -se quiere una declaración de tregua más explícita- pero no por ello restan valor a lo que ahí se dice.
Dos son los factores que hacen albergar esperanzas al Ejecutivo. Primero, que Arnaldo Otegi leyera una carta del dirigente etarra Josu Urrutikoetxea, en su intervención del día 30, una especie de transferencia de la ¡legitimidad´ de ETA ante el mundo radical para arropar políticamente a Otegi ante el escenario negociador que se abre. La lectura de la carta del viernes por parte de Otegi ha venido a confirmar, en opinión del Ejecutivo, esa interpretación.
Las fuentes socialistas vascas consideran que no se entiende una carta abierta de Batasuna renunciando nada menos que al escenario independentista y hablando de acuerdo entre nacionalistas y no nacionalistas, "si ETA no está detrás".
El gobierno es consciente de que el proceso es muy delicado y tiene posibilidades de irse al traste, como ocurrió en anteriores procesos de paz. Por eso hoy ha respondido al comunicado de ETA con el manual para estos casos: De ETA sólo cabe esperar una carta, "que nos diga dónde y cuándo entrega las armas", ha dicho el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, durante su participación en la clausura de la V Convención Municipal del PSOE en el Kursaal de San Sebastian.
El mensaje de más calado ya lo dio ayer Zapatero en ese mismo foro. Está deseando "escuchar" a Otegi y se declara dispuesto a realizar "esfuerzos" por lograr la paz si Batasuna condena la violencia. Y además, en línea con el nuevo tiempo que parece abrirse, dijo que el rechazo en marzo por las Cortes del denominado "Plan Ibarretxe" no es "el final de nada", sino una oportunidad para lograr entre todos una reforma del Estatuto de Gernika.
En el PSE vasco, una cualificada dirigente, Isabel Celáa, afirmaba que ETA tiene que abandonar las armas o Batasuna condenar la violencia. Ahí va a estar la clave, ya que el ministro del Interior, José Antonio Alonso también matizaba hace días: ETA debe anunciar su disolución o bien que todos los partidos entiendan que ha habido una "disolución efectiva" de la banda.
EL PNV, FUERA DE JUEGO
A quien parece haber pillado este nuevo escenario fuera de juego es al PNV, a decir de los socialistas vascos. Creen que el "sí" de los tres diputados de Batasuna al "plan Ibarretxe" el pasado 30 de diciembre ha cogido al partido gobernante en Euskadi con el pie cambiado porque, al menos, no había negociado con Josu Jon Imaz y el actual núcleo dirigente.
Otra cosa es que el portavoz del grupo en el Parlamento Vasco y rival de Imaz en la reciente lucha por el control del partido, Joseba Egíbar, estuviera al tanto de la jugada por sus buenas relaciones con Otegi y todo el mundo ¡abertzale´.
Así las cosas, en el PSE dicen que Ibarretxe se ha quedado prácticamente sólo pidiendo negociar en Las Cortes, cuando hasta Otegi defiende que primero debe alcanzarse consenso en Euskadi y luego negociar con el Estado.
Los socialistas estiman que el intento de Batasuna por hacer política es, sobre todo, un intento por no desaparecer tras las autonómicas de mayo y eso es lo que les hace ser más cautos. Dos son los escenarios que baraja el PSE: que los ¡abertzales´ presenten en una lista candidatos sin tacha, para que los tribunales no puedan ilegalizarla; o bien, ver qué frutos da el clima de distensión que parece haberse iniciado con el Gobierno Central y volver con todos los honores en las municipales de 2007.
En cualquier caso, en el PSE se cree que lo ocurrido desde el 30 de diciembre demuestra que Otegi y los suyos no se van a quedar con los brazos cruzados viendo como el PNV saca mayoría absoluta en mayo y rentabiliza lo que ellos denominan "lucha" de los últimos 25 años.
Y en Madrid, el Ejecutivo no va a hacer nada en materia de pacificación sin consultar al líder del PP, Mariano Rajoy. De hecho, fuentes gubernamentales admiten que el pasado viernes él y Rodríguez Zapatero conocieron la carta abierta de Batasuna "bastante" antes de que Arnaldo Otegi la leyera públicamente en Bilbao. Por eso, Rajoy, tras salir de la reunión con el presidente del Gobierno afirmó que lo que tiene que hacer Otegi es condenar la violencia y luego, "ya veremos".
Zapatero valora muy positivamente ese gesto y otros de Rajoy, como haber aceptado una comisión de los dos grandes partidos para todo el debate territorial que se avecina, a sabiendas de que hay un sector del PP que no acepta una actitud tan entreguista con Zapatero.
(SERVIMEDIA)
16 Ene 2005
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