En la mayor parte de los casos se procedió a aportar arena a aquellas playas que lo necesitaban, una vez pasados los trámites medioambientales requeridos. En general se trata de playas de carácter urbano o semiurbano de gran uso turístico.

Así, se regeneró la playa del Palmar con arena de fondos marinos y las de La Puntilla y Fuentebravía. Además, se "reperfilaron" la playas afectadas por los temporales de invierno "con la finalidad de que presenten unas condiciones de uso adecuadas durante el período estival", como ha ocurrido en casi todas las playas de Cádiz.

También se ha extendido arena en las playas cercanas a ciertos puertos deportivos o comerciales, como las de Conil, Fuente del Gayo, La Fontanilla y Caños de Meca.

Finalmente, se han realizado trabajos para cosolidar la arena mediante la colocación de tablas de madera, captadores de mimbre y plantaciones dunares en playas donde la incidencia del vienso es muy alta.