Este impuesto variará en función del tipo de trayecto que se realice y su importe se incluirá utomáticamente en el precio final de billete que se adquiera.

De esta forma, para los servicios de cercanías y regionales, la cuantía de la tasa será de 0,02 euros (3 pesetas) por persona y viaje, aunque será en principio de 0,01 euros (2 pesetas) entre abril y diciembre de 2002.

La cuantía de la tasa será de 0,15 euros (25 pesetas) por persona y viaje, en los trayectos de grandes líneas. Finalmente, para los viajeros del AVE, la cuantía del impuesto será de 0,30 euros (50 pesetas).

Además, n aquellos contratos de transporte para realizar un número indeterminado de viajes en tren, la cuantía será el producto de multiplicar 0,03 euros (5 pesetas) por el número de días de validez del título. Este importe se rebajará hasta los 0,015 euros (2 pesetas) para el período comprendido entre el 1 de abril y el 31 de diciembre de 2002.

Además, en aquellos contratos de transporte para realizar un número indeterminado de viajes en dos o más medios, la cuantía de la tasa será el producto de multiplicar0,20 euros (33 pesetas) por el número de meses o fracción de mes de validez del título. Esta se rebajará a 0,10 euros (17 pesetas) entre el 1 de abril y el 31 de diciembre.

Esta tasa será gestionada y recaudada por el ente público Renfe y lo recaudado por este impuesto se ingresará en esta compañía pública con destino a reforzar la seguridad.

ATENTADOS

De hecho, el PP justifica la enmienda en que "los nuevos requerimientos en el campo de la seguridad por el incremento de las amenazas e incidents que se han venido produciendo en el contexto internacional se hace necesario tomar medidas adicionales para seguir garantizando la seguridad de los pasajeros en las instalaciones del ferrocarril".

En este sentido, consideran que "la adopción de estas medidas adicionales conllevará un considerable aumento de los costes de los equipos y servicios de seguridad, lo que hace necesario el establecimiento de esta tasa para atender estos costes".

La nueva tasa supondrá unos destacados ingresos para Rene. De aplicarse a los viajes realizados en el año 2000, significaría unos ingresos adicionales de 280 millones de pesetas de los usuarios del AVE, 75,7 millones por los viajeros de larga distancia y 77,1 millones más por los clientes de trayectos regionales. En total, cerca de 500 millones de pesetas sin incluir la repercusión de la tasa en los movimientos de cercanías.