Así lo remarcó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que Rodríguez aseguró que España tenía “un deuda” por saldar “con las víctimas de esas terribles agresiones” y que el citado informe se ha realizado “con rigor”.

No obstante evitó extrapolar una parte del informe que el propio Defensor pidió a los medios que no hicieran por el que habría más de 400.000 víctimas de abusos eclesiales en España, dato resultante de comparar el 1,1% de los 8.000 encuestados por GAD3 que reconocieron haber sido abusados en las últimas décadas con el censo poblacional actual.

El presidente de la Conferencia Episcopal (CEE), Juan José Omella, calificó el sábado de “mentira” la extrapolación de cifras publicada en algunos medios de comunicación. Este lunes la CEE celebra una Asamblea Plenaria extraordinaria para valorar el ‘informe Gabilondo’ y una posible prórroga a la entrega del que los obispos encargaron para investigar los abusos eclesiales al bufete Cremades & Calvo Sotelo.

“Lo que va a hacer el Gobierno es tomar buena nota de las recomendaciones para abordarlas en los próximos años, del mimo modo que han de hacer los partidos políticos”, prosiguió, recomendación que extendió a la Iglesia para que se haga “cargo del informe” y de dar respuesta a las víctimas a las que “quizás” se ha llegado “tarde”. “Siempre es mejor llegar que darlo por cerrado”, zanjó la ministra en funciones.