En la sesión de control al Gobierno en el Senado, el ministro indicó que desde el Ejecutivo español "hemos intervenido, hablado con el ministro de Economía Alí Rodríguez, y diferentes interlocutores, y con los propios interesados" para la operación de venta del Banco de Venezuela al Ejecutivo que presidente Hugo Chávez por parte del grupo que preside Emilio Botín.

"Se está trabajando de forma discreta y eficaz", recalcó Moratinos, y por ello "las negociaciones van por buena vía", también en el resto de inversiones de empresas españolas en la República Bolivariana de Venezuela.

De esta manera respondía el ministro a las preguntas del popular Dionisio García sobre "las actuaciones del Gobierno ante los nuevos anuncios de nacionalización de empresas españolas por parte del presidente de la República Bolivariana de Venezuela".

El senador popular reclamó la postura del ministro sobre este asunto ya que hace unas semanas, cuando Chávez volvió a hablar de esta nacionalización, el entonces ministro de Economía y Hacienda Pedro Solbes dijo que era "injustificada y preocupante" mientras que la entonces secretaria de Estado para Iberoamérica Trinidad Jiménez lo consideró una medida "legítima".

Ante estas acusaciones, y en un tono apasionado, el ministro insistió en que no se trata de una "nacionalización" sino de una compra por parte del Gobierno venezolano de Banco Venezuela, la filial en el país del Santander.

"Fue el propio banco el que decidió vender en Venezuela y lo que hizo el Gobierno -de Hugo Chávez- fue utilizar su derecho de poder comprar la presencia bancaria de ese banco en Venezuela". Ahora están buscando un "justo precio" y ello "es lo que están haciendo con la mediación del Gobierno español".