"Nos preocupa porque el deterioro de la imagen de Arafat es un hecho", dijo, pero al mismo tiempo el ministro se mostró convencido de que "en elecciones libres Arafat va a obtener la mayoría del pueblo palestino".

"Lo cierto", prosiguió el ministro de Turismo hebreo, "es que la mayoría de los palestinos no quieren que se extienda e conflicto".

En cualquier caso, "que se mantenga la opinión mayoritaria pro-Arafat entre los palestinos es muy importante para Israel, entre otras cosas porque la opinión pública israelí está ya muy dividida sobre el acuerdo de paz. Así, resulta que en esto Arafat y yo tenemos los mismos intereses".

En otro orden de cosas, el ministro de Turismo israelí afirmó que "Jerusalén es la capital indivisible de Israel. Eso no es negociable. Lo que puede discutirse es la soberanía sobre los Santos Lugares.