De este modo lo expresó el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty, tras el Consejo de Gobierno en la Casa de Correos, donde aseguró haber conocido la decisión de Ferrovial “ayer cuando se hizo pública”.

Lasquetty apuntó contra el Gobierno central y manifestó que lo hace responsable de “cargar verbalmente” contra las empresas en unos términos “impropios”, dijo en referencia a la noticia conocida por el Ministerio de Asuntos Económicos esta mañana, de que Calviño había mantenido una conversación con el presidente ejecutivo de la compañía, Rafael del Pino, y le había mostrado su rechazo a la decisión.

“Nunca ha salido nada bien en un país que se ha dedicado a hacer ese tipo de agresividad verbal contra las empresas”, declaró el consejero regional, tras afirmar que conoció la decisión de Ferrovial “ayer por la tarde cuando se hizo pública”.

Lasquetty incidió en que “no hay derecho” a que el Gobierno nacional “hable en esos términos”, ya que “hoy es con Ferrovial, ayer con Mercadona y anteayer con El Corte Inglés”, subrayó para expresar su malestar ante las palabras de Calviño.

En una entrevista concedida a laSexta recogida por Servimedia, Calviño refirió que la constructora le “debe todo a España” ya que ha crecido “gracias a las inversiones públicas financiadas por todos los españoles” que le han llevado a convertirse en una “multinacional emblemática”. “No creo que sea aceptable”, dijo la vicepresidenta, que insistió que la empresa “tiene que defender el interés del país que le ha dado todo”.

Respecto a esas declaraciones, el consejero madrileño apuntó que la empresa ha explicado sus motivos ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), por lo que la Comunidad de Madrid “no tiene nada más que añadir”.

A través de su cuenta de Twitter, la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, acusó a Sánchez de querer “una España sin empresas”, que sí cuentan con el apoyo de la Comunidad de Madrid. En ese sentido, Ayuso tachó de “insensato” que el Gobierno central “señale” a las empresas que se van, porque “Sánchez no quiere dar marcha atrás en su política fiscal”, concluyó.