Así lo asegura el Ejecutivo en una contestación por escrito que ha enviado al Congreso, recogida por Servimedia, en la que el Gobierno responde a Vox, que había preguntado si “existe un conflicto abierto entre la Real Academia Española y el Instituto Cervantes” y si “puede garantizar el Gobierno la independencia y neutralidad política del Instituto Cervantes”.

Toda esta tormenta se inició en octubre de 2025, en vísperas del Congreso Internacional de la Lengua en Arequipa, cuando García Montero, en un desayuno informativo en Madrid, cuestionó que la RAE estuviera dirigida por un catedrático de Derecho Administrativo “experto en llevar negocios para empresas multimillonarias” y no por un filólogo, aludiendo directamente a Muñoz Machado.​

La reacción de la RAE fue inmediata y contundente. El Pleno aprobó por unanimidad un comunicado en el que expresó su “absoluta repulsa” por unas manifestaciones que calificó de “desafortunadas e inoportunas” en la víspera del Congreso. La Academia habló incluso de “agresión” a su director y advirtió de que las palabras de García Montero ofendían también a la Asociación de Academias de la Lengua Española.​

“ENTIDADES PRIVADAS”

La última fase del conflicto ha girado en torno al próximo Congreso Internacional de la Lengua. En diciembre, García Montero acusó a la RAE de intentar imponer unilateralmente Panamá como sede del próximo Congreso Internacional de la Lengua (CILE), una competencia que, recordó, no corresponde en exclusiva a la Academia. Denunció un patrón de “ofensas” al Cervantes como institución de Estado, mientras en la RAE se escenificaba el malestar ausentándose del patronato del Instituto.

A este respecto, desde el Ejecutivo se asegura, en la respuesta enviada a Vox, “que, pese a existir una vinculación material de las Reales Academias y el Instituto de España al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, estas son entidades privadas 'sui generis' que gozan de una total autonomía funcional respecto de la Administración General del Estado, quien carece de la capacidad para dictarles cualquier tipo de instrucción científica o gubernativa”.

También se indica que estas entidades “han acreditado sobradamente su trabajo conjunto de proyección internacional de la lengua española, como queda demostrado por la valoración que ambas tienen entre la sociedad española y la comunidad hispanohablante”.

“ESPÍRITU DE COLABORACIÓN”

El Gabinete de Pedro Sánchez afirma que “una importante herramienta de coordinación entre ambas instituciones en el ámbito internacional la constituyen los convenios de colaboración para la realización de los Congresos Internacionales de la Lengua Española (CILE)”. Se recuerda que el último de ellos, celebrado en Arequipa (Perú), ha obtenido un notable éxito de participantes y público, al congregar a un total de 500 inscritos.

Se añade que en la organización del congreso colaboraron de forma activa y mancomunada “un total de 75 miembros de la Real Academia Española, del Instituto Cervantes y del comité organizador dirigido por la Cancillería del país anfitrión (Perú), para desarrollar de forma conjunta las actuaciones que han permitido el éxito del Congreso”.

También se apunta que el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, en virtud del principio de unidad de acción en el exterior, “ha velado en todo momento por la coordinación de las actuaciones de las instituciones involucradas en el Congreso” de Perú.

A juicio del Gobierno, “en este espíritu de colaboración ha prevalecido el objetivo principal de fomentar una reflexión al más alto nivel intelectual sobre los desafíos a los que se enfrenta hoy en día la lengua española y que han constituido los grandes temas de este Congreso”.