Así lo indicó Pérez Rey en unas declaraciones al término de la reunión mantenida hoy entre Trabajo, CCOO, UGT, CEOE y Cepyme, donde sostuvo que “no hay ninguna objeción de calado que impida que podamos reducir la jornada a 37,5 horas”.

Con respecto a la petición de las patronales de aplicar bonificaciones para reducir la jornada, aseguró que no ha sido trasladada a la mesa y defendió que la reducción es una medida “racional” que “pueden asumir”.

En cuanto a la reunión, explicó que también se ha tratado la posibilidad de reducir la jornada de forma irregular durante el año en sectores como la agricultura o la restauración y de vincular el acuerdo con la aplicación de la desconexión digital.

Con todos estos elementos, según explicó Pérez Rey, quien aseguró que la reunión de hoy se produjo en “un clima de diálogo muy constructivo”, las partes volverán a reunirse el próximo 29 de julio.

Para el ‘número dos’ de Trabajo, las empresas tienen “márgenes de beneficio y de competitividad suficientes” para aplicar la medida. “No creo que haya dificultad económica”, apostilló, antes de sentenciar que “va a espolear la productividad”.

En todo caso, admitió que “no tenemos por qué incorporarla de manera abrupta y podemos ir progresivamente bajando hasta 37,5 horas con la colaboración de la negociación colectiva, que es un instrumento imprescindible”.