Durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja, Ángel Víctor Torres respondió al diputado de Junts Eduard Pujol, que le reclamó saber si el Ejecutivo pedirá perdón por la ejecución de Salvador Puig Antich el 2 de marzo de 1974.

Torres aseveró que “el valor más importante que tenemos es la recuperación de la democracia y que esos viles hechos como el asesinato de Puig Antich son ejemplos para que las nuevas generaciones, los jóvenes de nuestro país, aprendan qué fue lo que ocurrió en este en este país con una guerra y 40 años de dictadura”.

Por ello, anunció, “el Gobierno de España está en disposición de declarar la reparación y el reconocimiento personal a la familia de Puig Antich, tal y como hicimos el año pasado con la familia del presidente Companys, si así la familia lo decide”.

“JUZGADO SIN GARANTÍAS”

El ministro consideró que “somos víctimas de una etapa de represión que este Gobierno tiene claro que ningún vestigio de la dictadura del franquismo puede ser defendido, sino justamente todo lo contrario, debe ser vilipendiado y retirado”.

Sobre la petición de perdón que le reclama el diputado de Junts, Torres recordó que Puig Antich “fue juzgado sin garantías por un consejo de guerra que no era un tribunal competente: fue una aborrecible acción que se cometió durante la dictadura con una motivación política”.

En la misma línea, argumentó que “España, la de hoy, no tiene nada que ver con aquella España. En el año 78 se abolió la pena de muerte, en el año 95 se abolió en el ámbito militar y hemos caminado con las aprobaciones de leyes, en el año 2007 la Ley de Memoria Histórica, en el año 2022 la ley de Memoria Democrática”.

Sobre esta última ley recordó que “declara la nulidad por condenas y sanciones de consejos de guerra y motivos políticos, que es concretamente el caso de Salvador Puig Antich”.