Laboral

El Gobierno permite que los agentes sociales negocien en paralelo la reducción de la jornada laboral para 12 millones de empleados

MADRID
SERVIMEDIA

El Ministerio de Trabajo y Economía Social y los agentes sociales dieron este jueves el pistoletazo de salida a la negociación para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales en 2025 y para reforzar el control horario en las empresas, y acordaron que sindicatos y patronal puedan desarrollar un diálogo bipartito en paralelo al que lleven a cabo con la parte gubernamental.

Así lo trasladaron los sindicatos y el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, tras la primera reunión sobre la reducción de la jornada laboral que se llevó a cabo este jueves en la sede del Ministerio.

El acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar recoge que en 2024 se reducirá la jornada a 38,5 horas semanales y en 2025 a 37,5 horas, partiendo d las 40 horas actuales. La medida, según el secretario de Estado, beneficiará a unos 12 millones de empleados del sector privado.

A su juicio, la reducción del tiempo de trabajo lleva tiempo “estancado” y es un debate que se debe abordar “en una sociedad que valora más” el tiempo para la vida personal y los cuidados.

Pérez Rey no desagregó los datos de cuántos empleados se verán afectados en la primera fase de las 38,5 horas, pero sí dijo que son unos 12 millones los que se verán favorecidos cuando se alcance el hito de las 37,5 horas.

Además, indicó que los agentes sociales “nos han pedido poder dialogar bipartitamente a la vez que dialogan con el Gobierno” y resolvió que “el Ministerio no solo acepta, sino que estimula el diálogo bipartito”.

Ello permitirá, según Pérez Rey, que puedan “revisar” detenidamente cómo afectará la medida a cada uno de los sectores. No obstante, aclaró que en algunas semanas Trabajo volverá a reunir a los agentes sociales para ver “cómo van los avances” para alcanzar el objetivo de llegar a las 37,5 horas el año que viene, del que dijo que es “un compromiso nítido” del Gobierno “progresista”.

No negó que se pueda incluir alguna especificidad en alguno de los sectores, en función de la evolución de la negociación, pero incidió en que se debe alcanzar el compromiso de las 37,5 horas y señaló que incluso hay ya sectores que disfrutan de jornadas laborales más bajas a la general. “Hoy es un día que sentimos como histórico porque por primera vez se abre el gran debate del tiempo de trabajo en España y desde una perspectiva moderna que nos permitirá vivir mejor”, arguyó el ‘número dos’ de Yolanda Díaz en el Ministerio.

OBJETO DE BISUTERÍA

También destacó que se abordará en la mesa la mejora de la normativa que obliga a las empresas a registrar el horario de sus empleados para hacer este instrumento “más efectivo”, ya que el Ministerio “no está dispuesto a que las normas sean objeto de bisutería”.

Además, advirtió de que la Inspección de Trabajo no solo está vigilante para que se cumpla la jornada laboral futura, sino también la actual. Al hilo, cargó contra el exceso de horas extra que se hacen en España y denunció que más de la mitad no se remuneran.

De hecho, subrayó que las sanciones vigentes por horas extra no pagadas “no son suficientemente disuasorias para evitar incumplimientos”, por lo que el “endurecimiento” de las mismas forma parte "de las perspectivas reformadoras de este Gobierno”.

DISCUTIR LA TRANSICIÓN

Por su parte, el vicesecretario de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, y la secretaria de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, mostraron su satisfacción por el hecho de poder llevar a cabo una negociación tripartita en paralelo a un diálogo bipartito con CEOE y Cepyme, aunque aclararon que su intención es que el proceso no se extienda “sine die”.

Luján explicó que se va a discutir el modo en que se aplica una “transición” en la jornada laboral, aunque afirmó que no renuncian a su objetivo de alcanzar las 35 o incluso las 32 horas semanales. Igualmente, resaltó que es más fácil aplicar el cambio si se hace con un acuerdo con los empresarios.

Para Mari Cruz Vicente, hubiera sido “casi un milagro” que de la reunión de este jueves saliera ya un acuerdo, aunque se mostró optimista sobre las posibilidades de acuerdo con la CEOE.

“Veremos si es posible ese acuerdo. Venimos con esa voluntad”, añadió Vicente, quien junto a Luján puso también en valor la necesidad de reforzar la norma del registro del control horario.

Finalmente, la CEOE eludió hacer valoraciones tras la reunión, aunque el su presidente, Antonio Garamendi, volvió a criticar antes de que concluyera el encuentro que ya se conozca cómo acabará la negociación.

Las fuentes consultadas por Servimedia tras la reunión apuestan por la cautela y piden esperar a ver cómo se desarrolla ahora la negociación que acaba de arrancar.

(SERVIMEDIA)
25 Ene 2024
DMM/clc