Así lo indicó el secretario general del Tesoro Público y Financiación Internacional, Carlos Cuerpo, durante su participación en el segundo encuentro del Centro de Finanzas Responsables y Sostenibles (Finresp).

En su intervención, Cuerpo recordó que la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos creó el grupo de trabajo para estructurar el bono verde ya que “España se sumó al carro ya iniciado por otros emisores para meterse en este mercado incipiente pero cada vez más potente a través del cual se pueden obtener beneficios, incluso si no comparte uno la agenda medioambiental, ya que se puede conseguir una diversificación de la base inversora”.

Así, el representante del Tesoro explicó que “el grupo de trabajo coordina el trabajo de distintos ministerios”, como el de Transportes o el de Transición Ecológica, entre otros, y “se propuso coordinar la elaboración de un plan nacional de finanzas sostenibles”.

Sobre este punto, indicó que “los detalles de este grupo de trabajo están por consensuar y todavía estamos hablando, coordinando, elaborando un borrador”, para a continuación dar “tres pinceladas” sobre los “tres grandes ejes que queremos enfocar en esta primera fase”.

En primer lugar, “promover y fomentar la presencia de España en el mercado de emisiones sostenibles”, de forma que las emisiones del Tesoro y de otros agentes como el Instituto de Crédito Oficial (ICO), así como otros emisores dentro de España, “se ajusten a los mejores estándares internacionales y traten de evitar el lavado verde y ajustarnos, aunar de la mejor forma posible este impulso de la sociedad”.

En esta línea, recordó que se acaba de aprobar el anteproyecto de ley de pensiones de empleos en el que se trata de orientar la política de inversiones de las pensiones públicas “en un marco coherente, para así aunar la energía que viene de la base inversora de forma coherente en un programa de inversión para dirigir las inversiones hacia los mayores estándares”.

En segundo lugar, señaló que otro objetivo es “asegurar la coordinación dentro del sector público, para que no haya un momento en que choquemos y nos contradigamos entre nosotros” y, en tercer lugar, “aunar y reclutar al sector privado en este esfuerzo”, para lo que se creará “un foro español de finanzas sostenibles que junte al sector público con el sector privado -supervisores, agencias rating-, para facilitar la implementación de toda esta regulación”.

Asimismo, aseguró que el plan nacional “no es tan prescriptivo como algunos temen” y que “no falta regulación que implementar”, sino que “se trata de coordinar para asegurar una implementación lo menos costosa posible, para las entidades, para la competitividad, pero de la forma más eficiente y más rápida posible”, por lo que el papel es “facilitador más que prescriptivo”.

BONO VERDE

Por otro lado, Cuerpo se refirió a la reapertura este próximo jueves del bono verde que el Tesoro emitió el pasado año, con el que captó 5.000 millones de euros, y con el que este jueves espera captar “una pequeña cantidad”.

Sobre este bono verde, el secretario general del Tesoro señaló que entonces hubo una “enorme demanda” y que el objetivo con el mismo es “eventualmente” que vaya creciendo “hasta un volumen más comparable con los otros bonos”.

En este sentido, Cuerpo indicó que “este bono es lo mejor de dos mundos” porque “promete la liquidez máxima de los bonos tradicionales y la perfecta fungilibidad del mercado con los máximos compromisos de información y de estándar, siguiendo las mejores prácticas de las mejores emisiones”.

Por último, el representante del Tesoro resaltó que “los inversores no toleran que su inversión financie algo que ya es financiado por otro” y que “todo lo que financie el sector privado no lo puede financiar otra vez el sector público”, por lo que el grupo de trabajo sobre el Plan nacional de finanzas sostenibles tiene “un papel que jugar” para determinar “qué proyectos de inversión podemos demostrar eventualmente que se ajustan a los estándares que prometemos en el marco de bonos verdes”.