Así se recoge en el nuevo boletín de seguimiento de la crisis derivada de la invasión rusa de Ucrania publicado este lunes, en el que también se indica que, en el caso de que el Ejecutivo no quisiera mantener el nivel de gasto que suponen las rebajas del IVA a la luz y alimentos, podría reducirlo en dos tercios sustituyendo las bajas impositivas por cheques directos que tengan el mismo importe medio de ayuda por familia vulnerable.

De este modo, el organismo pide caminar por la misma senda que se trazó en el caso de la bonificación general de 20 céntimos a los combustibles. El Ejecutivo decidió no prorrogarla para 2023 y apostó por una batería de medidas específicas dirigidas a los sectores más afectados.

Fedea considera que de ese modo se redunda en un ahorro “sustancial” de recursos públicos, se incentiva el ahorro energético y se mejora el impacto distributivo de las ayudas; por lo que “convendría aplicar la misma lógica en el caso de las rebajas de los impuestos sobre la energía y los alimentos básicos, que deberían sustituirse por ayudas directas y selectivas”.

Según sus cálculos, la rebaja del IVA alimentario durante la primera mitad del año ahorrará a los consumidores “algo menos de 40 euros” por familia en promedio, a precios actuales. En total, el coste fiscal será de unos 700 millones de euros, de los que sólo un 31% se trasladará en forma de ahorros “a los dos quintiles inferiores de renta”, es decir al 40% de los hogares que se sitúan en la parte baja de ingresos anuales.

“Así pues, si sustituyéramos la rebaja del IVA por ayudas directas concentradas en el 40% de los hogares con menores ingresos, el coste de la medida se reduciría a un tercio del actual o, alternativamente, podríamos multiplicar por tres la ayuda media por hogar beneficiario con el mismo coste agregado”, indica el texto.

NUEVO SISTEMA

“Sería importante, sin embargo”, que el Gobierno se asegure de que tales ayudas llegan “con rapidez” a todos sus destinatarios, “incluyendo los menos informados”, para evitar que se retrase la llegada de las ayudas y se deje sin ellas “a muchos de los que más las necesitan”.

Para ello, ve “necesario” invertir en un sistema que permita realizar “con rapidez” envíos de fondos “vía transferencia o menores retenciones del Impuesto a la Renta de Personas Físicas (IRPF)”. De esta forma, los colectivos vulnerables que cumplan unas condiciones “objetivas” puedan recibir las ayudas “sin necesidad de realizar una solicitud expresa”.

Este nuevo sistema, sin embargo, no será realidad en el nuevo cheque de 200 euros, cuyo plazo de solicitud arranca este miércoles. De hecho, la Agencia Tributaria ya había lanzado su plataforma a principios de enero.