Lo avanzó durante la sesión de control al Gobierno en el Senado en respuesta al senador socialista Antonio Magdaleno Alegría, quien se interesó por las previsiones para trasladar los expedientes penitenciarios del Fuerte de San Cristóbal y de la Cárcel de Pamplona relacionados con el golpe de Estado de 1936 y la dictadura franquista al Archivo Real y General de Navarra.

Iceta puso de manifiesto el “compromiso con la memoria histórica, democrática y archivística” del Gobierno, un exordio que le permitió confirmar que está "trabajando a todos los niveles” para la cesión de los fondos del Fuerte de San Cristóbal y de la Cárcel de Pamplona al Archivo Real y General de Navarra.

Del mismo modo, señaló que el Gobierno está dispuesto a utilizar los fondos europeos para la digitalización de “todos los archivos históricos”, un trabajo en el que su departamento colaborará con el Ministerio de Presidencia, con el objetivo de llevar la documentación de sus fondos a los “lugares de cercanía de interés histórico”.

Por su parte, Antonio Magdaleno Alegría comentó que lo sucedido en Fuerte de San Cristóbal y la Cárcel de Pamplona, donde fueron encarcelados militantes socialistas y republicanos de otras ideologías, fue la plasmación de las consecuencias de “los discursos de odio”.

Por ello, afirmó que conocer este tipo de hechos constituye “la mejor vacuna democrática” para evitar incurrir en “los errores del pasado”, e indicó que “un país decente es aquel capaz de reconocer y recordar a todos los que defendieron nuestra democracia, sea frente a ETA o frente al franquismo”.

Por último, se dirigió a los senadores del PP para trasladarles que “no puede haber concordia sin memoria, ni mostrarse equidistancia entre quienes lucharon contra la dictadura y quienes formaron parte de ella”.

Dijo poder llegar a comprender la oposición de los populares a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o a la reforma laboral, pero les exigió que “no blanqueen el pasado incorporando a los enemigos de la democracia a sus gobiernos”.