Las diferentes ayudas, recogidas en el Plan de Inclusión Social, que se está debatiendo en el Consejo Valenciano de Bienestar Social, tienen como objetivo "conquistar la igualdad de oportunidades, destacó Blasco.

Las mujeres solas con cargas famiiares y que se encuentren en una situación de precariedad económica tendrán prioridad en la adjudicación de viviendas sociales, según establece el Plan de Inclusión Social.

Esta iniciativa, señaló el consejero, "garantizará a los colectivos más vulnerables el acceso a la vivienda, un objetivo del que no pueden desentenderse los poderes públicos".

En opinión de Blasco, el plan de inclusión pone de manifiesto "que las políticas sociales son la prioridad máxima de la Generalitat valenciana y el camp en el que vuelca sus mayores esfuerzos. Nadie debe quedar excluido en una sociedad moderna y avanzada como la valenciana, en la que año tras año aumenta la calidad de vida".

Las mujeres víctimas de malos tratos o con ingresos iguales o inferiores al salario mínimo, también podrán beneficiarse de las ayudas de la Generalitat valenciana para el alquiler de una vivienda. El límite para la obtención de estas ayudas, cuyo plazo de solicitud acaba el 1 de noviembre, es de 2.400 euros anuales.

Paralelaente, Bienestar Social viene concediendo desde 1998 ayudas para el alquiler de una vivienda a familias monoparentales, de las que el progenitor es una mujer en la mayoría de los casos, y de las que se han beneficiado, desde su puesta en marcha, 929 personas. La Generalitat valenciana destina en 2002 a estas ayudas un total de 420.710,00 euros, una cantidad superior a los 365.148,16 euros del año anterior.

Además, el Plan de Inclusión Social establece ayudas y descuentos en los transportes públicos par los miembros de familias a cargo de una mujer en situación de necesidad. Este tipo de medidas, ha explicado Blasco, "debe entenderse de manera global, y tienen como objetivo asegurar el bienestar de los colectivos en riesgo de exclusión".