Tras un tiempo sin reuniones formales, el Gobierno reactivó el 28 de noviembre las negociaciones con UGT, CCOO y CEOE, cuando propuso vincular la evolución de la base máxima de cotización al criterio de revalorización de las pensiones, que es el IPC anual calculado en noviembre, así como un incremento adicional anual de 1,154 puntos entre 2025 y 2050. Dicho incremento iría acompañado también de un aumento de la pensión máxima, aunque algo inferior.

Junto al destope de las bases de cotización máximas y las pensiones más elevadas, la propuesta inicial del Gobierno, ahora sujeta a la negociación con los interlocutores sociales, incluye la extensión moderada del periodo de cómputo de la pensión, que supone la elección de los mejores 28 años de carrera laboral de 30 ejercicios (es decir, se descartan las peores 24 mensualidades), un cambio que se realizaría de manera progresiva.

En la propuesta del Gobierno también se incluye la mejora del tratamiento de las lagunas de cotización para las mujeres y para los varones cuya carrera de cotización se haya visto minorada tras tener un hijo, en línea con el funcionamiento del complemento de brecha de género. Asimismo, se crea un tratamiento especial para las lagunas de cotización del colectivo de autónomos.

OPINIONES ENFRENTADAS

El principal escollo para que los sindicatos rubriquen el acuerdo es la propuesta de ampliar el período de cálculo de la pensión, ya que argumentan que no forma parte de las recomendaciones del Pacto de Toledo y que es un debate que puede contribuir a enfrentar a quienes llevan más y menos tiempo en el mercado laboral.

CCOO, incluso, se ha mostrado contraria a negociar este punto y, como UGT, pide centrar la atención en el destope de las bases máximas de cotización para hacer posible el fortalecimiento del sistema público de pensiones aumentando los ingresos.

En cambio, fuentes del Ministerio de Seguridad Social apuntan que su propuesta “protege mejor las pensiones de los nuevos entrantes en el mercado de trabajo ante carreras laborales menos lineales, cada vez más frecuentes”.

Finalmente, CEOE pone el foco en el destope de las bases máximas y en alertar de que contribuirá a aumentar los costes laborales para las empresas, por lo que fuentes empresariales trasladan que ven por el momento “lejos” el acuerdo.

Con todo, el ministro del ramo, José Luis Escrivá, ha mostrado en público su optimismo sobre que se pueda alcanzar un acuerdo y ha destacado que estas discrepancias son el "clima habitual" en este tipo de negociaciones.

El objetivo de las negociaciones es culminar el Componente 30 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, relativo a las pensiones, y que debe incluir la adecuación a las nuevas carreras profesionales del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación y la adaptación de la base máxima de cotización del sistema.