Así lo dijo durante la rueda de prensa para presentar los resultados anuales de 2022 de la entidad, ejercicio en el que CaixaBank registró un beneficio de 3.145 millones de euros, un 29,7% más que en el año anterior sin tener en cuenta los impactos extraordinarios de la fusión con Bankia, pero un 39,8% menos si se contabilizan dichos atípicos.

Goirigolzarri afirmó que el hecho de que el mercado hipotecario "funcione muy bien es absolutamente fundamental para el bienestar con los ciudadanos, debemos ser muy cuidadosos”. "Intervenir" en un mercado que está "funcionando" es algo "muy delicado", agregó.

A su juicio, el mercado hipotecario está funcionando “francamente bien” y las subidas de los tipos de interés se enmarcan en la “normalización” de la política monetaria, dejando atrás los tipos negativos.

“Lo que se ha producido es una subida de tipos de interés muy abrupta, eso ha ocurrido, y entiendo que pueda haber una preocupación”, reconoció el presidente de CaixaBank. Por ello, señaló que están “preparados para cualquier tipo de contingencia que se pudiera producir, aunque de momento no estamos” en esa tesitura.

Sobre los códigos de buenas prácticas acordados con el Gobierno -el tradicional, de 2012, que se ha reforzado, y el nuevo para familias en riesgo de entrar en vulnerabilidad-, Goirigolzarri indicó que la demanda está siendo “poca”, con 820 clientes que se han adherido a 31 de enero frente a una media de 100 mensuales con el código de 2012. No obstante, pidió esperar.

El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, añadió que los niveles en estos momentos no son "preocupantes" y que el acuerdo con el Ejecutivo "tiene sentido".

De hecho, sobre la morosidad, tras cerrar 2022 en una tasa mínima histórica del 2,7%, el banco estima que habrá un incremento en un contexto de un menor crecimiento del PIB, aunque apuntaron que al cierre de enero no han apreciado un repunte y tampoco lo esperan en el primer trimestre.