González-Bueno participó junto al director financiero, Sergio Palavecino, en una conferencia organizada por Bank of America en Londres.

En ella, González-Bueno se refirió a la opa de BBVA para señalar que la CNMV “clarificó” ayer, lunes, lo que sucedería con el precio en el caso de que BBVA tuviera que lanzar una segunda opa y es que sería “igual o superior” al precio de la actual. El banco de origen vasco se encontraría en esa situación si consigue una aceptación inferior al 50,01% de los derechos de voto del Sabadell y decide seguir adelante con la oferta. De hecho, el banco contempla en el folleto la posibilidad de renunciar a esa condición y hacerse con un menor porcentaje del capital. En ese caso, debería lanzar una opa obligatoria por el 100% del capital del Sabadell.

Este directivo señaló ante los inversores que esa es una situación “muy compleja” porque los accionistas que decidan canjear en la opa actual no saben si habrá una segunda opa a otro precio “y en efectivo”, con lo cual, “quien va a la primera transacción pierde la oportunidad” de ir a una segunda. Además, consideró que “es muy baja” la probabilidad de que se sumen más de la mitad de los accionistas porque el propio BBVA refleja en el folleto la posibilidad de hacerse con el banco con un porcentaje menor. “La presión para ir adelante con un precio desconocido y en efectivo es muy relevante”, comentó.

También puso en duda algunos aspectos de la opa como las sinergias, de 900 millones anuales según BBVA, de las que dijo que están “completamente sobreestimadas”, o que el banco asuma que la condición del Gobierno de impedir la fusión va a durar tres años, el periodo mínimo, y va a poder acometer la fusión “en el nanosegundo siguiente” a que se levante la prohibición. Bajo la condición del Gobierno, ambos bancos tienen que operar con autonomía, con lo que el consejero delegado del Sabadell concluyó que “está completamente prohibido” el que se pueda ver afectada la operativa para preparar la fusión. “Cualquier preparación para una fusión paraliza el banco” porque “tienes que concentrarse en la migración”, explicó González-Bueno, en respuesta al escenario que ha dibujado BBVA de acometer la fusión entre 2028 y 2029 y aprovechar los años de prohibición para adelantar ese trabajo.

Por otra parte, el consejero delegado del Sabadell también rechazó fusiones con otros bancos, “no porque no tenga sentido, sino porque no hay apetito”.