Estos resultados corresponden a un ejercicio en el que Santander y BBVA anotaron los mayores beneficios de su historia. Las ganancias de las seis grandes entidades analizadas se elevaron en conjunto un 28%, hasta los 20.849 millones.

El margen de intereses mejoró en todos los casos, siendo el mayor aumento el de BBVA, que se incrementó un 30,4%, hasta los 19.153 millones. El de Santander fue el más alto en cifra absoluta, con 38.619 millones y un avance del 15,7%. CaixaBank elevó su margen de intereses un 7,7% y lo situó en 6.919 millones; Sabadell sumó 3.799 millones (+10,9%); Bankinter registró un margen de intereses de 1.537 millones (+21%), y Unicaja totalizó 1.058 millones por este concepto (+2,9%).

En el caso de las comisiones netas, Santander anotó la mayor cifra, con 11.790 millones y un incremento del 12,3%. Le siguió BBVA, con unos ingresos de 5.353 millones (+12,3%), CaixaBank registró 4.009 millones en comisiones netas (+0,6%), Sabadell totalizó 1.490 millones (+1,5%) y Bankinter prácticamente mantuvo los ingresos por comisiones en 606 millones, tres millones menos que en 2021.

El nuevo impuesto al sector financiero gravará el margen de intereses y las comisiones netas de las entidades que sumaran más de 800 millones de euros entre ambos conceptos en 2019.

Este sábado comienza el plazo para abonar el anticipo del 50% del nuevo gravamen. Aunque inicialmente se fijó en el día 1 de este mes, debido a un error de cálculo de su tramitación se retrasó el comienzo a hoy, una vez que el día anterior se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la orden del Ministerio de Hacienda que aprueba los modelos de la Agencia Tributaria para abonar los importes. El plazo para pagar finaliza el día 20 de este mes.

De momento, de las entidades afectadas por este impuesto, Bankinter ha asegurado que lo recurrirá en los tribunales, así como Abanca, y el resto lo está analizando. En total, el pago conjunto para este año superará los 1.100 millones a tenor de las estimaciones de los bancos que las han hecho públicas, siendo CaixaBank la entidad que calcula un mayor impacto, de 400 millones. El Gobierno espera recaudar unos 1.500 millones de euros al año por este gravamen.