La iniciativa se produce tras las duras críticas recibidas después de que en 2000 el "Daily Express" fuera comprado por Richard Desmond, quien hizo su fortuna con publicaciones como "Megaboobs" (Megatetas) o "Asian Babes" (Chicas asiáticas).

Con esta medida, que ya ha sido bautizada oficiosamente como la "cláusula Desmond", el Gobierno podrá bloquear la compra de periódicos sobre la base de un "interés público excepcional", aun cuando la oeración no suponga una merma de la competencia.

Un documento oficial preparado por el Gobierno británico señala que se permitirá la intervención en "casos que implican interés público en la presentación exacta de las noticias, la libre expresión de la opinión y la pluralidad de los puntos de vista en la prensa".