Lo dijo al hilo de las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en las que afirmó que “cambiar la hora dos veces al año ya no tiene sentido” porque ya “no genera ahorro energético, como se pensaba hace décadas, y sí provoca trastornos en el sueño y el bienestar de las personas”.

“Desde Greenpeace celebramos que el Gobierno quiera reabrir el debate en torno al cambio de hora, porque, más allá de hablar del respaldo social o de temas de salud, está el debate más importante: el debate energético”, añadió Prado.

“El impacto no es tanto en el cuánto ahorramos, sino en el cuándo, de cómo una señal institucional es capaz de mover a toda la población a consumir en horas donde se produce energía con energías renovables”, prosiguió.

Prado dijo que “debemos hablar de que sí somos capaces, en el país del sol, del viento, del mar, de cambiar nuestro comportamiento a usar energía cuando hay energía autóctona renovable, evitando conectar centrales de gas, con gas importado de oligarcas como Putin; o nuclear, tan peligrosa y costosa para nuestras vidas y planeta”.

“Y esto no es ni más ni menos que la gestión de la demanda, que es clave para construir el sistema 100% renovable, eficiente, inteligente y participado que necesitamos, donde ahorrar energía es crucial”, concluyó la representante de Clima, Energía y Movilidad de Greenpeace.

El Gobierno de España informó esta mañana de que propondrá a la UE acabar con el cambio de hora estacional en el Consejo de Energía y pedirá que se ponga en marcha el mecanismo de revisión competente.