En un comunicado, el director ejecutivo de Greenpeace España, Xavier Pastor, señala que al realizar el trasbordo enel mar, el pesquero "evita tener que informar sobre sus capturas a la llegada a algún puerto. De esta manera, éstas no constan y puede seguir pescando sin control indefinidamente. Ambas embarcaciones están violando claramente las normas de la ICCAT".

De esta forma, "no sólo está afectando a los stocks de atún, sino a otras especies, además de a los pescadores africanos, españoles o portugueses, que también dependen de estas capturas para mantener su actividad", añade Ricardo Aguilar, director de Campaas de Greenpeace.

Greenpeace indica que la embarcación desde donde se pretendía pasar el atún, "Jackie 11", había sido detectada en julio de 1998 en el puerto de Las Palmas, y el barco congelador, "Hatsukary", había abandonado el de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) para dirigirse al puerto canario. Ambos puertos son conocidos por dar cobijo a numerosos buques con banderas de conveniencia.

La asociación ecologista estima que actualmente son más de 1.300 los buques piratas que se distribuyen por los mars del planeta, la mayoría de ellos con banderas de Belice, Honduras, Panamá y San Vicente y las Grenadinas.