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GREENPEACE DENUNCIA GRAVES DEFICIENCIAS EN LA GESTIÓN DE PESQUERÍAS DE ARRASTRE EN EL ATLÁNTICO NORTE

MADRID
SERVIMEDIA

Greenpeace presentó hoy, con motivo del fin de su campaña en el Océano Atlántico, un informe en el que denuncia graves deficiencias de la Organización de Pesca del Atlántico Noroeste (NAFO) en la gestión de las pesquerías de arrastre de fondo.

el documento advierte de la mala gestión, la gravísima situación de los recursos pesqueros y la destrucción que el arrastre de fondo causa sobre los ecosistemas del fondo marino.

"Sólo un 25% de las aguas internacionales están gestionadas por organizaciones regionales como NAFO, y si éste es el mejor ejemplo de organización regional de pesca con el que contamos, nuestros océanos tienen un grave problema", subraya Bunny McDiamird, un responsable de Greenpeace.

Según el comunicado, esta situación se pudo constatar a través del barco "MY Esperanza", que volvió hoy a Halifax (Canadá) para hacer balance de la campaña llevada a cabo desde el pasado 26 de julio en aguas del Atlántico Norte en favor de una moratoria sobre la pesca de arrastre en aguas internacionales.

"Sólo hace falta ver las 30 toneladas de aparejo que se lanzan tres veces al día al fondo marino para entender por qué estas pesquerías, el hábitat y el futuro de estos recursos están en peligro", añade McDiamird.

El informe hace también hincapié en la grave sobreexplotación de los ecosistemas profundos en aguas internacionales frente a las costas de Canadá, ya que aquí, al contrario que en la mayoría de aguas internacionales, existe una organización que tiene la obligación de regular las pesquerías de arrastre.

Además, para Greenpeace, la NAFO ha fracasado a la hora de enfrentarse a los impactos de la pesca industrial sobre los ecosistemas marinos en su conjunto.

"En el área NAFO no existen suficientes medidas para acabar con la pesca ilegal no declarada y no reglamentada. En 2005, la moratoria (prohibición de la pesca) sobre 4 de las 6 poblaciones de peces que gestiona NAFO continúa en vigor, debido a que han sido sobreexplotadas hasta el extremo".

A juicio de la organización, la NAFO, después de 25 años de funcionamiento, no ha conseguido proteger las poblaciones de peces y ha permitido la destrucción de los ricos ecosistemas marinos que han poblado la zona durante miles de años.

"El 60% del arrastre de fondo que se lleva a cabo en aguas internacionales tiene lugar en el Noroeste Atlántico. Los barcos que faenan con este tipo de aparejo arrastran pesadas redes por el fondo del mar que destruyen todo a su paso y capturan gran cantidad de especies, que son arrojadas por la borda muertas o moribundas como si fueran desechos".

(SERVIMEDIA)
12 Ago 2005
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