Gestión del agua
Greenpeace denuncia la mala gestión del agua en Cataluña a causa de un “modelo agroindustrial insostenible” y el “turismo intensivo”
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Greenpeace denunció este viernes lo que califica como una mala gestión del agua en Cataluña como consencuencia de un “modelo agroindustrial insostenible, el turismo intensivo y las falsas soluciones como las desaladoras”.
La organización ecologista alerta de que los problemas de escasez y calidad que afectan a los recursos hídricos en esta comunidad autónoma aumentarán “rápidamente” si no se toman medidas. El agua en Cataluña es “escasa”, sufre serios problemas de contaminación y está mal gestionada, afirma Greenpeace que destaca que los embalses de sus cuencas internas están al 37%, cuando “la media de los últimos diez años es del 77% para esta época”. Y añade que “aún falta por llegar lo peor del verano”.
Asegura también que es una situación extrapolable a otras zonas de España que si no se ataja “de raíz” seguirá empeorando con el avance de la emergencia climática y el actual modelo agroindustrial y turístico. “El agua no hay que gestionarla cuando no hay agua, sino cuando la hay”, insiste.
En el caso de Cataluña, asegura que entre 2007 y 2020 ha aumentado un 26,8% sus hectáreas de regadío. Otro de los problemas que cita son las macrogranjas, puesto que indica que la región cuenta con 896, 815 de porcino. Apunta que, según el Plan de Gestión del Distrito de Cuenca Fluvial de Cataluña 2022-2027, un 57% de los acuíferos de las cuencas internas de Cataluña están contaminados, "debido principalmente a la ganadería industrial" y recuerda que las aguas subterráneas son fundamentales para, entre otras cosas, poder paliar los efectos de la sequía.
También advierte de que las desoladoras son instalaciones “altamente demandantes de energía y generan residuos líquidos contaminantes", y sobre el “turismo intensivo”, ya que dice que a nivel estatal se estima que mientras una persona residente consume una media de 133 litros/día, el turista medio puede llegar a consumir más de 300.
Por ello, Greenpeace propone una serie de medidas para abordar, cuanto antes, la mejora de la gestión del agua, entre ellas reducir la superficie de regadío intensivo e industrial, prohibir proyectos altamente demandantes de agua, mejorar el control del uso ilegal de agua cerrando los pozos ilegales, descartar la construcción de infraestructuras hidráulicas, detener y reducir la ganadería intensiva, establecer una ruta hacía la agroecología, establecer perímetros de protección en las zonas de captación de agua, fomentar la incorporación de medidas de ahorro del agua, aumentar el presupuesto destinado a la gestión forestal y priorizar alimentos de origen vegetal, ecológicos, locales y de temporada.
(SERVIMEDIA)
28 Jun 2024
AGA/gja